La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, recibirá el Premio Abogados de Atocha el 15 de abril, a las 18.30 horas, en el edificio San Pedro Martir de la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo; recogiendo así el testigo del cantautor Joan Manuel Serrat, que recibió el galardón el pasado año.
Así lo han anunciado este miércoles en rueda de prensa el presidente de la Fundación Instituto de Estudios Sociales de CCOO Castilla-La Mancha, Antonio Arrogante, y el secretario regional de Organización, Finanzas y Servicios Jurídicos de CCOO, Javier Ortega.
Arrogante ha detallado que Blasco (Verdegás, Alicante, 1965) estudió Ciencias Biológicas y se doctoró en 1993 en el Centro de Biología Molecular ‘Severo Ochoa’ bajo la supervisión de Margarita Salas. Año en el que se trasladó al Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York dirigido por Carol W. Greider, que en 2009 obtuvo el Premio Nobel de Medicina.
En 1997 regresó a España para establecer su propio grupo de investigación en el Centro Nacional de Biotecnología y en 2003 se trasladó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas como directora del Programa de Oncología Molecular y jefa de grupo de Telómeros y Telomerasa, tras lo que fue nombrada en 2005 vicedirectora de Investigación Básica de este centro y, en 2011, su directora.
Ha explicado el sindicalista que la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha volcado su investigación «en la paradoja» de que las células cancerígenas «no envejecen», centrando su labor durante más de 20 años en demostrar la importancia de los telómetros y la telomerasa en el cáncer, así como en enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
No en vano, su trabajo postdoctoral identificó el gen esencial de la telomerasa y generó el primer modelo de ratón deficiente en esta enzima, lo que sirvió para demostrar la importancia de la telomerasa en el mantenimiento de los telómeros, en la inestabilidad cromosómica y en la enfermedad.
Una línea de investigación, ha destacado, que tendría repercusión en la salud justificando así que el Premio Abogados de Atocha se conceda a Blasco por su contribución a luchar por el derecho a no enfermar, por su labor en el campo de la investigación y como forma de reivindicar la igualdad en este campo. «Es un acierto introducir este giro en los premios», ha agregado.
ANTECEDENTES DEL PREMIO
El 22 de enero de 2002 el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha instituyó el Premio Internacional de Abogados de Atocha para distinguir a aquellas personas o instituciones que destacaran en la defensa de los Derechos Humanos y la lucha por la Libertad. El galardón se convocaba anualmente y se regulaba mediante Decreto del Consejo de Gobierno.
El primer premio se hizo coincidir con los veinticinco años de los asesinatos en el despacho laboralista de la calle Atocha de Madrid. La decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha estuvo precedida de la petición de CCOO para que se considerara la oportunidad y el valor de instituir un premio de esas características.
La muerte de un castellanomanchego en aquel sangriento atentado fascista y la vinculación de abogados de la región con aquel despacho laboralista, avalaban la petición.
El premio Internacional Abogados de Atocha se concedió en 2002 a Vidal de Nicolás, presidente del Foro de Ermua, y en 2004 a Frei Betto, responsable del Programa ‘Hambre cero’ Brasil.
En 2007 a la ONG ‘Nuestras hijas de regreso a casa’, de Mujeres de Ciudad Juárez de Méjico, y en 2008 a Aung San Suu Kyi, que fue Premio Nobel de la Paz en 1991. En 2009 lo recibió, a título póstumo, Manuel López. En 2010 a Francisca Sauquillo y en 2011 a Marcelino Camacho, también a título póstumo, y Nicolás Redondo.
Esta fue la última edición del premio en aquella etapa, ya que, según recuerda Javier Ortega, fue suprimido por el Gobierno de María Dolores de Cospedal. Por lo que ha aprovechado para criticar que algunas regiones, gobernadas por la derecha y la ultraderecha, estén empezando a tomar decisiones «en contra de las leyes de memoria democrática».
«Nos retrotraemos a esa época que parece lejana y no fue tanto en la que el Gobierno de Cospedal unilateralmente suprimió este premio dando muestra del escaso compromiso con la memoria democrática que tenía y que, lamentablemente, se está reproduciendo ahora en otros espacios», ha apuntado.
Fue entonces, ha proseguido, cuando Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Instituto de Estudios Sociales, decidió mantener vivo el homenaje y el recuerdo a los asesinados en el despacho laboralista de Atocha 55, celebrando actos de recuerdo en los años 2012 y 2013, con presencia del presidente de la Fundación Abogados de Atocha y otras personalidades e instituciones.
En 2014, el sindicato tomó la decisión de crear el Premio Abogados de Atocha de Castilla-La Mancha, otorgándose con carácter anual. En esta segunda etapa, el premio lo concede la Fundación IES de CCOO de Castilla-La Mancha.
En esa primera edición, la galardonada fue Manuela Carmena, cofundadora del despacho de abogados laboralistas de Atocha. En 2015 el premio se le otorgó a José Antonio Martín Pallín, exfiscal y magistrado emérito del Tribunal Supremo. En 2016 al abogado laboralista Enrique Lillo y en 2017 a la fallecida escritora Almudena Grandes. En 2018 recayó en el cantautor Raimon, en el 2019 a la periodista Rosa María Mateo y en 2020 al también fallecido actor Juan Diego.
En 2021 se reconoció y puso en valor la solidaridad en el mundo del trabajo en los duros momentos de la pandemia del COVID, mientras que la organización humanitaria Open Arms, fundada por el activista Óscar Camps, recibió este galardón el pasado 2022. El del pasado 2023 recayó en el cantautor catalán Joan Manuel Serrat.
