Este pasado fin de semana, Castilla-La Mancha ha acogido a destacados miembros de la realeza europea en un curioso cruce de agendas privadas que pone de manifiesto el atractivo de Castilla-La Mancha como destino para la caza. Por un lado, el príncipe de Gales ha visitado la finca La Garganta, en Ciudad Real, mientras que los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, acompañados por los monarcas belgas Felipe y Matilde, han disfrutado de jornadas cinegéticas en la finca La Ventosilla, en Toledo.
Ciudad Real: la discreción del heredero británico
El príncipe de Gales ha optado por la exclusividad y la privacidad de La Garganta, una finca de 15.000 hectáreas especializada en caza de perdiz, situada en el valle de Alcudia. Esta propiedad, adquirida en 2001 por el duque de Westminster por más de 100 millones de euros, es un referente internacional en el sector cinegético y habitual escenario de encuentros entre figuras de la aristocracia y la política.
La visita del heredero británico transcurrió de manera discreta, en sintonía con su habitual cautela frente al escrutinio mediático. Aunque las casas reales y la finca han guardado absoluto silencio sobre los detalles, se sabe que Guillermo ha visitado esta finca en otras ocasiones, incluida una polémica estancia en 2012 con su hermano Harry.
Toledo: fiesta y caza con los reyes de Holanda y Bélgica
A menos de 200 kilómetros de distancia, los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima, compartieron jornada cinegética en la finca La Ventosilla, ubicada en Polán (Toledo), junto a los monarcas belgas Felipe y Matilde. Este histórico enclave es famoso por haber albergado en 1880 la primera cacería organizada de perdices en España, promovida por el conde de Teba y el rey Alfonso XII.
Tras la cacería, los reyes neerlandeses destacaron por su actitud festiva. Según fuentes citadas, Máxima y Guillermo participaron en juegos organizados por los asistentes y no dudaron en bailar y disfrutar de la gastronomía local. En contraste, Felipe y Matilde mostraron un perfil más reservado.
Castilla-La Mancha, un referente para la caza real
La presencia simultánea de figuras tan relevantes de la realeza europea subraya el papel de Castilla-La Mancha como uno de los destinos predilectos para la caza entre las élites internacionales. Tanto La Garganta como La Ventosilla son escenarios que combinan tradición, exclusividad y naturaleza, valores que atraen a este selecto público.
Estas visitas, aunque realizadas bajo estricta confidencialidad, consolidan a Castilla-La Mancha como un punto clave en el mapa cinegético europeo, gracias a la calidad de sus cotos, su patrimonio cultural y su oferta gastronómica.
