Asaja Castilla-La Mancha ha pedido a las administraciones competentes ayuda urgente para el campo afectado por la DANA en las provincias de Albacete y Cuenca, principalmente, que arrastran pérdidas millonarias aún sin cuantificar.
La organización agraria, que mantiene «una interlocución fluida con la Administración regional», está colaborando en la identificación de los daños en las explotaciones agrarias y ganaderas de las zonas afectadas.
En esta lÃnea, ha pedido máxima celeridad a Agroseguro para tramitar cuanto antes los partes de los daños producidos, ha informado Asaja en nota de prensa.
Asaja ha manifestado que, una vez se identifiquen los daños en la región, lo urgente es que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, asà como el resto de Administraciones competentes, pongan en marcha lÃneas extraordinarias de ayudas directas, medidas fiscales y otras iniciativas de apoyo para que los agricultores y ganaderos afectados puedan mantener su actividad.
En este sentido, el presidente de la organización agraria, José MarÃa Fresneda, ha subrayado que, al margen de las medidas contempladas en el Real Decreto-ley 6/2024, de 5 de noviembre, por el que se adoptan medidas urgentes de respuesta ante los daños causados por la DANA, «se deben habilitar medidas de apoyo especÃficas para el sector agrario que aborden no sólo los daños en producciones agrÃcolas y explotaciones ganaderas, sino también en infraestructuras agrarias, de riego, maquinaria, vehÃculos agrÃcolas e instalaciones ganaderas».
VALORACIÓN DE DAÑOS
La imposibilidad de acceder a muchas parcelas y explotaciones afectadas hace imposible contabilizar la totalidad de los daños, no obstante, ya se están conociendo las primeras estimaciones.
En la provincia de Albacete, el municipio más perjudicado, Letur, ha sufrido daños en la totalidad de la superficie agrÃcola que asciende a más de 3.000 hectáreas, siendo el cultivo del olivar el más afectado.
Se estima que la cosecha de aceituna se reducirá un 30 por ciento, como consecuencia del derribo del fruto provocado por la intensidad de la lluvia y el viento, lo que se traduce en una pérdida de 286 toneladas de aceituna.
Los daños en explotaciones ganaderas se refieren a la inundación de instalaciones por agua y lodo, pérdida de forrajes o piensos almacenados, falta de abastecimiento de energÃa y/o agua potable, derribo de vallados, colapso de balsas de purines y dificultades de acceso por afección de los caminos, entre otros.
Afortunadamente, no ha habido prácticamente pérdida de animales, constatándose solamente desde la organización una explotación que ha perdido 8 ovejas en un rebaño que estaba pastando.
También es importante destacar los daños en los caminos y muros de contención agrÃcolas.
Debido al arrastre provocado por la intensidad de las lluvias, prácticamente la totalidad de la red de caminos de Letur, que asciende a 346.000 kilómetros, se ha visto afectada.
Asimismo, y dado que la Sierra del Segura, enclave en el que se ubica Letur, se caracteriza por la existencia de regadÃos tradicionales, la DANA ha destruido innumerables acequias y presas, afectando a más de 700 hectáreas y cerca de 800 regantes.
Otros municipios afectados en la Sierra del Segura han sido Elche de la Sierra, Férez, Molinicos, Socovos y Yeste.
En la provincia de Cuenca, los municipios más afectados por la DANA han sido Landete y Mira, aunque también ha habido daños en Algarra, Aliaguilla, Campillos Paravientos, Casas de Garcimolina, Fuentelpino de Moya, Garaballa, Graja de Camapalbo, Henarejos, Landente, Mira, Moya, Narboneta, San MartÃn de Boniches, Santa Cruz de Moya, Talayuelas o Laguna del Marquesado.
En este sentido, hay importantes daños en infraestructuras agrarias y ganaderas (naves) y en la red de caminos rurales, algunos con imposibilidad de acceso, asà como la pérdida de suelo por arrastre en tierras de cultivos y daños en sistemas de regadÃo con rotura de tuberÃas.
También ha habido daños en almazaras y almacenes, algunos con cosecha de almendra.
El cultivo más afectado en la provincia de Cuenca ha sido el cereal, aunque también se han visto perjudicadas explotaciones de viñedo y hortÃcolas, e incluso truferas.
En cuanto a las explotaciones ganaderas, los principales daños se refieren a la rotura de puentes y otras infraestructuras que impiden el acceso a las explotaciones, asà como, las inundaciones y acumulación de barro en pastos, lo que ha impedido que el ganado pueda salir a pastar.
Los asentamientos de colmenas de la zona también han sufrido daños significativos, y se calculan, de momento, 500 colmenas desaparecidas.
En cuanto a maquinaria agrÃcola, los daños se refieren a la pérdida de tractores y otros enseres, como pulverizadores.
Por último, el presidente de Asaja, ha reiterado que «lo primero sigue siendo el compromiso de esta organización con los agricultores y ganaderos».
Igualmente, ha ofrecido toda la colaboración a las instituciones y organismos que estén dispuestos a solucionar los problemas del campo «independientemente de los colores polÃticos», ha concluido.