Un chico tiene previsto presentar este martes en una Comisaría de la Policía Nacional de Zaragoza una denuncia tras haber sido víctima de delito de odio LGTBI que, según ha asegurado, sufrió el sábado 15 de julio en una discoteca de Talavera de la Reina (Toledo) en la que tanto él como su amiga fueron supuestamente agredidos por los porteros.
Según la información adelantada por el digital «Encastillalamancha.es», los hechos sucedieron este sábado por la noche. Al parecer, este chico y otros amigos estaban en una discoteca cuando los porteros le llamaron la atención porque estaba bailando al estilo «vogue», que se caracteriza por incorporar poses de modelo con movimientos angulares, lineales y rígidos de brazos, piernas y cuerpo.
El chico ha desvelado que tiene previsto presentar este martes una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Zaragoza, que es donde reside habitualmente, por haber sido víctima de un delito de odio LGTBI.
Ha explicado que cuando llegó a la discoteca y comenzó a bailar de ese modo, los porteros de la discoteca le dijeron, en varias ocasiones, que no molestara al resto de clientes del local en varias ocasiones y que incluso, una vez que se quedó a solas con un amigo, un personal de seguridad le agarró y le dijo que no bailara más así, porque estaba molestando, aunque ha asegurado que él preguntó a quienes estaban alrededor y negaron que estuviera molestando.
«Desde ese momento ya sentí que estaba esperando una mínima acción mía fuera de lugar para que justificara que me echara del garito. Era consciente de eso y estuve toda la noche con la mitad de la cabeza intentando disfrutar del momento y con la otra mitad asustado, comprobando a quién tenía alrededor», ha relatado el chico.
Cuando acabó la noche, el chico y una amiga suya fueron al baño de chicas, cada uno a uno tal y como ha precisado, donde -según la versión del denunciante- el joven fue sacado a empujones y con gritos amenazantes. «Empezó a gritarme una y otra vez que me iba a reventar la cabeza, que era de Alcorcón y que, como me viera por la calle, me iba a reventar», ha detallado el chico, que ha afirmado que él salió con actitud educada y pidiendo perdón varias veces, «sin dejar de mirar el suelo» y preocupado por su amiga.
El chico, que se muestra convencido de que si le hubiera plantado cara a este responsable de seguridad habría acabado recibiendo una agresión, ha confesado que al principio no le dio importancia a lo sucedido, pero ha asegurado que, tras reflexionar, se ha dado cuenta de lo que pasó y por eso ha decidido denunciar.
«Me siento harto de tener que pasar por todo este proceso de reivindicar mi seguridad en espacios públicos, harto de sentirme vulnerable y reprimido», ha lamentado. Por otro lado, ha asegurado que la amiga que entró al baño cuanto él lo hizo pidió explicaciones a uno de los porteros y le recriminó que «cómo en pleno siglo XXI se podría seguir haciendo eso, que es un delito de homofobia», a lo que el portero, según su relato, reaccionó con insultos como «hija de puta» y la zarandeó.
Ante estos hechos, la joven le arrojó el vaso que tenía en la mano, aunque ha sostenido que no le dio y, en ese momento, el portero agarró del cuello a la chica y la tiró al suelo. Tras comprobar las lesiones que había sufrido, la chica acudió a un centro de salud de Talavera de la Reina para recibir atención médica y allí le hicieron un parte de lesiones, que ha utilizado para poner una denuncia ante la Policía Nacional por la agresión sufrida.
La Policía Nacional ha confirmado que investiga los hechos denunciados. Por su lado, la discoteca en la que sucedieron los hechos no ha aportado hasta el momento su versión sobre lo sucedido.