Hoy, 2 de octubre, festividad de los Santos Ángeles Custodios, es la fecha en que la tradición nos llama a honrar y conmemorar al Cuerpo Nacional de Policía. Por una feliz coincidencia, en este mismo día celebramos el aniversario de la Policía Local de Albacete. Ya son 169 los años que lleva nuestra Policía Municipal siendo un elemento fundamental en la ciudad de Albacete, y como siempre lo festejaremos con un acto institucional en el magnífico Cuartel de la calle Bir Ganduz.
Y digo feliz coincidencia porque es una alegría que nuestros dos cuerpos policiales más queridos y apreciados por la ciudadanía puedan celebrar a la vez su día más importante. Policía Nacional y Policía Local son dos estamentos que se complementan y conviven en plena armonía, dentro del objetivo común de apoyar a la sociedad y garantizar el cumplimiento de la ley y el normal desarrollo de la convivencia.
Los Ángeles Custodios son una entrañable figura que todos, desde la infancia, asociamos a los Ángeles de la Guardia, como una presencia benefactora y providente que nos aleja del mal, nos evita problemas y vela por nosotros. Nuestros Ángeles Custodios, nuestros policías, son una figura que siempre está presente y que nunca falla cuando se la necesita. Sin pedir nada a cambio, sin reposo y sin fallos. Siempre a nuestro servicio.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado son, en un país moderno y democrático como el nuestro, una garantía mucho más que una amenaza. Son el aval de que nadie se tomará la justicia por su mano, y de que siempre habrá una figura amiga dispuesta a ayudar al que lo necesita. Las labores asistenciales de la Policía, de apoyo al ciudadano, tienen una preponderancia absoluta, y prueba de ello es que todos recurrimos a la Policía cuando no sabemos a quién recurrir, cuando sabemos que la razón y la justicia están de nuestro lado, y los policías son el medio idóneo para conseguirlo frente a cualquier amenaza o dificultad.
Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que la coordinación entre la Policía Local y la Policía Nacional son una obligación de los responsables políticos, porque cuando hablamos de seguridad y de tranquilidad no caben personalismos espurios. Lo hemos demostrado en la recientemente celebrada Feria de Albacete, donde ambos cuerpos han actuado de forma sincronizada y por tanto eficaz. No quiero olvidar a otros colectivos como la seguridad privada o Protección Civil, que forman parte de la misma ecuación. Y por supuesto, hay que hacer una mención especialísima a nuestra querida Guardia Civil, que también festeja dentro de unos días a su Patrona, la Virgen del Pilar.
Quiero aprovechar esta cita en el calendario para felicitar con toda efusividad a todos los policías nacionales y locales que prestan sus servicios en Albacete. Y sobre todo, quiero darles las gracias en nombre del Ayuntamiento y de todos los ciudadanos. Algunos policías van a recibir hoy distinciones o condecoraciones con motivo de su fiesta. Enhorabuena a todos, sé que os lo merecéis por vuestra dedicación, vuestro trabajo y vuestra vocación de servicio. Pero todos los policías, todos, tienen hoy como siempre la mejor distinción: la confianza que les dispensan todos los ciudadanos. La sociedad se siente muy cercana a sus policías, los aprecia y los valora, y está encantada de tener siempre cerca a un policía, a un Ángel Custodio.
