El Ministerio Fiscal que lleva el caso del presunto parricida de Brihuega, acusado matar a sus padres el 9 de mayo de 2022 cuando estos estaban en la siesta, mantiene que hubo dos delitos de asesinato. De ahí que haya elevado su petición de pena de 16 años a 20 años por cada uno de los delitos.
De este modo, el representante del Ministerio Fiscal ha eliminado la circunstancia atenuante por un posible consumo de drogas, pues entiende que durante la vista ha quedado acreditado que en el momento de los hechos no tenía afectadas sus capacidades de conocer y creer sino que «hizo lo que quiso y quiso lo que hizo».
En base tanto a los informes presentados como a las declaraciones de los testigos, forenses y psiquiatras y a las pruebas vistas durante este juicio con jurado popular, celebrado en la Audiencia Provincial de Guadalajara, la Fiscalía considera que debe imponerse para el acusado la pena de 20 años de prisión por cada asesinato, al entender que el procesado actuó sabiendo lo que hacía, tal y como se ha desprendido de la valoración realizada el propio día de los hechos. «Ha quedado constado que no tenía afectada su capacidad de conocer ni querer ni de la realidad», ha remarcado.
Para la Fiscalía, no hay ni un solo documento objetivo que acredite tampoco que sus capacidades estuvieran alteradas ese día ni por el consumo de drogas ni por la medicación que tomaba por su patología psiquiátrica, tal y como sostiene la Defensa, incidiendo también en que ni un solo testigo ha declarado que ese día el presunto asesino estuviera alterado, aunque si estuviese nervioso.
Igualmente, ha señalado que tampoco se puede considerar como atenuante que confesara los hechos, sino que lo que hizo fue terminar «reconociendo lo inevitable» y que los detalles que dio después han sido sesgados pero, «en ningún momento aportó datos relevantes para el desarrollo de la investigación».
De igual modo, considera que en la propia vista también ha quedado acreditado que el acusado actuó sabiendo bien lo que hacía y que lo tenía premeditado, ya que durante la propia reconstrucción de los hechos en esta vista ha dicho que el cuchillo con el que acabó con la vida de sus progenitores lo había cogido de la cocina después de comer y que lo tenía preparado para acabar después con la vida de los padres cuando estaban durmiendo, simulando después un robo hasta finalmente reconocer los hechos.
Durante la vista, el Ministerio Fiscal también ha considerado igualmente que el acusado, no solo acabó con la vida de sus progenitores sino que luego lavó el cuchillo que había usado para ello y que se había puesto guantes para ello.
ACUSACIÓN PARTICULAR TAMBIÉN MODIFICA LA PETICIÓN
Por su parte, la acusación particular también ha modificado su petición de pena en lo relativo a la responsabilidad civil, solicitando indemnizar a la hija de los fallecidos en 500.000 euros y pidiendo que se declare la incapacidad del detenido –en prisión provisional desde que se cometieron los hechos– para suceder a sus padres.
«No hay ninguna circunstancia que modifique su responsabilidad penal salvo una, la agravante de parentesco», ha dicho su letrado refiriéndose al acusado como una persona con un comportamiento «parricida, sin excusa alguna» que «mató a sus padres por puro egoísmo y por codicia» siendo «plenamente consciente de su actuación, la deseó y la planificó».
«Tuvo siempre intención de matar y es un asesino», ha reiterado el letrado de la acusación particular, que defiende los intereses de la hermana del acusado e hija del fallecido, asegurando que no cometió ninguno de estos crímenes en un estado de enajenación mental.
Ha añadido que, si bien había un resultado de positivo en cocaína, el propio acusado dijo a los médicos de la Guardia Civil que había consumido dos o tres días antes y estos permanecen en el organismo al menos 72 horas, y los propios psiquiatras reconocieron que el día de los hechos el detenido tenía las facultades intactas.
LA DEFENSA PIDE INCLUIR EXIMENTES COMPLETA
De su lado, la Defensa también ha modificado la petición de pena para su defendido, entendiendo que debe incluirse la eximente completa por alteración psíquica y por drogadicción por considerar que su defendido actuó con una merma total de sus facultades.
En su intervención, la letrada de la defensa ha incidido en el cuadro clínico patológico de su defendido, recalcando que es una persona bipolar y adicto a varias sustancias así como que debe tenerse en cuenta el atenuante de confesión tardía, recogida en la Jurisprudencia. De forma subsidiaria, ha solicitado la eximente incompleta si no se tuviera en cuenta la completa.
Por último, el acusado, que ha ejercicio su derecho a hacer uso de su última palabra, ha señalado que él no era un «vago» como se ha había puesto de manifiesto en la vista, pues había buscado trabajo, que no se le había dado, asegurando que sus mejores amigos eran sus padres, sobre todo, su padre.
«No me parece justo que me trate un vago y en esos hechos, yo percibí que me dio un brote porque qué persona mata a sus padres. Los mejores amigos que he tenido yo eran mis padres, sobre todo mi padre. Podría seguir pero me he desahogado que es lo que quería», ha concluido.
Mañana martes 21 de noviembre se presentará al jurado el objeto del veredicto.