El Ministerio de Cultura y Deporte ha iniciado el trámite de audiencia e información pública del borrador del Real Decreto que regulará el Bono Cultural Joven y que, en esta ocasión, incluye el bloqueo de tarjetas prepago del bono cultural ante posibles «irregularidades» de usuarios.
Esta medida no estaba incluida en el primer Real Decreto que regulaba el bono cultural. En esta primera edición de la medida ha habido cierta polémica ante las denuncias en redes sociales de varios usuarios que revendían productos comprados con el bono cultural, por lo que esta medida podría ir dirigida a frenar estas «irregularidades».
Desde este viernes 3 de febrero y hasta el próximo 13 de febrero, se recogerá la opinión de aquellos ciudadanos, instituciones u organizaciones que se puedan ver afectados por el proyecto o que muestren su interés en el mismo.
Además del bloqueo, de nuevo se establece que los beneficiarios y las entidades adheridas estarán obligados a facilitar cuanta información sea requerida para la comprobación y el control de estas subvenciones.
Los beneficiarios y las entidades adheridas estarán sometidos igualmente al régimen de infracciones y sanciones regulado y los beneficiarios deberán reintegrar, total o parcialmente, las cantidades percibidas, así como el abono de los intereses de demora desde la fecha de pago de la ayuda hasta que se acuerde la procedencia del reintegro de la misma.
El texto, publicado en la página web del Ministerio de Cultura y Deporte, regula el bono de 400 euros del que se podrán beneficiar los jóvenes que cumplan 18 años a lo largo de 2023 para la adquisición y el disfrute de productos, servicios y actividades culturales.
El bono será válido durante los 12 meses siguientes a su concesión. Cada persona beneficiaria podrá destinar hasta 200 euros a artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales; un máximo de 100 euros a bienes culturales en soporte físico y otros 100 euros al consumo digital o en línea en las entidades adheridas al programa.
De nueva, no serán subvencionables actividades como la adquisición de productos de artesanía, obra plástica y gráfica; productos depapelería; libros de texto curriculares; instrumentos musicales;espectáculos deportivos y taurinos o moda y gastronomía, entre otros. Asimismo, no será subvencionable la adquisición de productos que hayan sido calificados como X o pornográficos.
El texto también regula las condiciones de adhesión de las empresas culturales que todavía no se han dado de alta en el programa. Todas aquellas empresas que ya forman parte del Bono Cultural Joven podrán seguir ofreciendo sus servicios o productos sin necesidad de realizar trámite alguno.
El Bono Cultural Joven se concedió por primera vez el año pasado y, en esa primera edición, fue solicitado por 281.557 jóvenes que cumplían los 18 años en 2022, distribuidos por todo el territorio español. Se trata del 57,60% de la población estimada de esa edad.