La villa de Belmonte se prepara para ser del Mundial de Combate Internacional desde el 29 de abril al 2 de mayo, días en los que se dirimirán los ganadores de competiciones a nivel mundial con 23 países participantes que reunirán a más de 500 luchadores por el título.
Así ha sido comunicado en la presentación desde la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha de la Gran Vía madrileña en una que ha incluido una demostración del torneo en plena Plaza de Callao por algunos de los mejores representantes españoles.
El encuentro contará con diferentes modalidades de duelo y variedades de combate, desde cinco contra cinco, diez contra diez y dieciséis contra dieciséis. En este último caso, llegará a reunir a 32 luchadores en la arena de forma simultánea.
Una jornada con ambientaciones de época cuyos defensores reivindican como deporte y que recreará auténticos combates medievales «en un viaje en el tiempo convertido en deporte de contacto», ha comunicado el director deportivo del evento Rodrigo González Ayala.
Espadas, escudos y hachas son los protagonistas de una lucha no coreografiada que nada tiene que ver con la esgrima o las exhibiciones de espadas, tal y como ha detallado uno de los gestores y propietario del castillo, Hernando de las Bárcenas.
Todos estos duelos estarán regulados por un reglamento y estricto jurado o ‘marshalls’ que penalizan los golpes en zonas no cubiertas por la armadura, según ha avisado José Martínez Amoedo, capitán de la selección que representará a España y que afirma habrá «pocos combates tan espectaculares».
Estados Unidos, China, Australia, Finlandia, Brasil, son algunos de los países contagiados por esta fiebre de pelea medieval y que acudirán a la cita del 29 de abril en un deporte que también tiene modalidad femenina y a la que pertenece Virginia Gutiérrez, quien ha invitado a más mujeres a probar el deporte para «que se conozca y comparta más».
Asimismo, la alcaldesa de Belmonte, Lourdes López, ha agradecido a los asistentes su esfuerzo por promocionar la contienda en un lugar emblemático que «ha convertido Belmonte en el epicentro del combate medieval de nuestro país».
SEDE DESDE 2014
Fue en 2014 cuando se celebró por primera vez en España el torneo mundial de combate medieval a pie en la explanada ubicada a los pies del Castillo de Belmonte.
En total asistieron los 18 equipos mejor preparados del mundo y fue el año en el que la competición enfrentó a Rusia y Ucrania.
Esta séptima edición no contará con el participante ruso, pero sí dejará disfrutar de las proezas del equipo ucraniano femenino.
Un combate que muestra su crudeza con los más de 35 kilos de materiales que cada luchador portará frente a su rival y que a menudo conlleva un índice de lesión parecido al del rugby.
En España ya son 300 los practicantes de este deporte que cuenta con armaduras de hasta 1300 euros y que se rigen por los mismos valores de siglos atrás: sacrificio, esfuerzo y honor.
MILES DE VISITANTES
Javier Fitz-James Stuart de Soto y Hernando de las Bárcenas Fitz-James Stuart han recordado cómo se origina y se empieza a desarrollar este deporte de Combate Medieval en España en 2014, cuando se celebró el I Campeonato Mundial, también en el Castillo de Belmonte, y con una afluencia de más de 25.000 visitantes en cuatro días.
De esta forma, el Castillo de Belmonte albergará por segunda vez el Campeonato Mundial de Combate Medieval tras el acuerdo alcanzado entre la dirección del Castillo y la International Medieval Combat Federation.
El primer mundial, que se celebró en 2014, tuvo una duración de 4 días y una gran acogida entre el público que asistió al campeonato, superando las de 25.000 personas de asistencia.
Además, participación 16 países y más de 500 luchadores declarándose vencedor el equipo de Estados Unidos, siendo segundo Polonia y tercero Alemania.
Tras la celebración del mundial de 2014 el Castillo de Belmonte obtuvo el premio a la mejor difusión de Cuenca por parte de la Cámara de Comercio de dicha provincia.
El Combate Medieval a pie es una modalidad deportiva de contacto con un fuerte aspecto histórico basado en los torneos medievales, una fiel reproducción de los combates celebrados hace 500 años.
Las armaduras y armamento están completamente reglados y todos los materiales deben ser precisos e igual al utilizado en los siglos XIV y XV, no permitiéndose materiales modernos como por ejemplo el plástico.
Además, han de cumplir con un código disciplinario muy estricto para salvaguardar la seguridad de los participantes existiendo para ello unos árbitros verifican rigurosamente las precauciones de seguridad con respecto al grosor de los bordes, los puntos y las superficies de golpeo, etc.