No llegan a 2.000 habitantes los que disfrutan a diario el privilegio de recorrer y respirar el aire de las calles de Belmonte (Cuenca), una localidad vigilada por un castillo, cuya muralla se extiende envolviendo dentro de sí muchas «joyas ocultas». Casas nobles, arcos, conventos y algunas leyendas rondan por la ciudad y la fortaleza que, tras más de 60 años del rodaje en ella de la película ‘El Cid’ protagonizada por Chartlon Heston, pueden volver a los Oscar de Hollywood en 2024 gracias a un documental que se está grabando sobre las superproducciones del actor.
De esta forma, Belmonte, que se dejó ver en los Oscar de 1962 -‘El Cid’ logró tres candidaturas aunque no obtuvo finalmente ninguna-, podría volver a la alfombra roja del cine mundial el año próximo gracias a ese trabajo documental. «El mundo del cine nos sigue trayendo a día de hoy muchísimas alegrías», admite la alcaldesa, que reconoce que también se está empezando a explotar a nivel turístico en Belmonte el hecho de que la localidad fuese escenario de la primigenia ‘El Señor de los Anillos’ una película de animación rodada en 1978 primero con personas reales y luego animada con rotoscopio dirigida por Ralph Bakshi.
Precisamente, fue el castillo gótico-mudejar de Belmonte el protagonista en ambos casos siendo como es «el buque insignia» del municipio, como señala Delgado, que recuerda que fue ordenado construir por Juan Pacheco en el siglo XV y que, con una «planta única» en España, es el «gran motor de desarrollo de Belmonte», una localidad que vive mayormente del turismo pero que cuenta con casi 500 plazas hoteleras y hasta 12 bares y restaurantes. «Se dice pronto en un pueblecito de apenas 1.800 habitantes», remarca.
Consciente de que el castillo «es lo que más atrae» de Belmonte, la alcaldesa se enorgullece al constatar que «luego los turistas confirman que se han quedado asombrados porque no esperaban encontrar otras cosas» y cita, entre ellas, la Colegiata de San Bartolomé, del siglo XV, pero construida sobre los cimientos de una iglesia visigoda, que define como «una pequeña catedral» que cuando se ve por dentro deja «impresionado».
De hecho, en su interior alberga «el coro más antiguo de España, procedente de la Catedral de Cuenca», o la reja de la Capilla de la Anunciación, cuya restauración con ayuda de la Diputación provincial, está aportando unos resultados «impresionantes». «Esa es solo una de las cosas que teníamos ocultas, porque estaba toda llena de betún, pero están saliendo los colores, y es una joya de verdad tanto arquitectónica como por dentro a nivel artístico».
La Colegiata es uno de los monumentos que queda en el interior de ese abrazo permanente a la ciudad por parte de las murallas del castillo, en cuyo lienzo se mantienen en pie y en «perfecto estado» de conservación tres de las cinco puertas originales. «La gente también se impresiona mucho con esas puertas», indica en referencia al Arco de la Estrella, la Puerta del Almudí y la Puerta de Chinchilla, por la que se dice que pasaron en 1488 los Reyes Católicos en su camino hacia el castillo, invitados por el marqués de Villena.
RETOS TURÍSTICOS
Situada casi en el centro geográfico de la Comunidad Autónoma, Belmonte también es conocida por ser la cuna de personajes ilustres como Fray Luis de León o como el infante don Juan Manuel, que también tiene en este municipio su Palacio. «Es otro de nuestros recursos turísticos más valiosos y ahora mismo es un hotel, una Hospedería de Castilla-La Mancha, que recibe muchos visitantes y que asombra, porque su claustro es impresionante para cualquiera que se acerca a visitarlo».
El antiguo convento de Franciscanos y el de Jesuitas, la ermita de la Virgen de Gracia o sus molinos de viento sin encalar -‘El Puntal’ se puede visitar- son muestras añadidas de la riqueza monumental de Belmonte que en buena parte podrían justificar, según Delgado, las cifras «récord» que en turismo rural tuvo la provincia el pasado 2022 y las de pernoctaciones durante los primeros meses de este ejercicio. «Nuestro pueblo nunca deja de evolucionar, no solo por parte del sector hostelero que cada vez está más implicado sino por parte del Ayuntamiento», que es consciente de lo que el turismo suponer para la localidad.
Una aplicación turística, ‘Descubriendo Belmonte’ -que pasará a denominarse ‘Descubriendo Castilla-La Mancha’- ofrece a los visitantes y turistas información sobre todos los monumentos del municipio, así como de los bares, restaurantes y hoteles, pero también oferta planes para hacer en la comarca. «Muchas veces no conseguimos que la gente pernocte aquí durante varios días aunque Belmonte tiene mucho que ofrecer», señala, para añadir que muy cerca está Segóbriga, el monasterio de Uclés o Villasecusa de Haro.
Una iniciativa que se está trabajando con la Diputación «para conseguir que el turista se quede cuanto más tiempo posible para disfrutar no solo de nuestro pueblo sino a nivel comarcal, y que se suma a otras que está poniendo en marcha el propio Ayuntamiento -a través de una aplicación pero también mediante el papel- con la yincana infantil que han creado planteando un recorrido por la ciudad con diferentes pruebas y preguntas para dar a conocer el patrimonio belmonteño «de una manera más amena y divertida», consciente de la necesidad de potenciar el turismo familiar.
La alcaldesa de Belmonte reconoce que las mejores épocas para visitar Belmonte son la primavera y el otoño, debido al calor con el que La Mancha puede recibir a los visitantes en verano, a pesar de lo cual el pueblo suele estar «lleno» en las fiestas de agosto, en honor al patrón San Bartolomé, y en las de la patrona, Nuestra Señora de Gracia, que se celebran en septiembre.