La operación denominada Mulesa, que se inició tras la denuncia de una vecina de Miguelturra al detectar su banco movimientos anómalos en su cuenta, ha dado como resultado la identificación y puesta a disposición judicial de cuatro personas que realizaban tareas de blanqueo de capitales, “mulas económicas”, utilizando sus propias cuentas para derivar el dinero procedente de estafas cometidas en otros países europeos.
Los autores eran captados a través de portales web y redes sociales bajo la apariencia de contratos de trabajo, en los que los contratantes utilizaban la usurpación de identidades de empresas españolas para dar apariencia de legalidad. Los dominios de estas empresas estaban afincados en proveedores estadounidenses y los números de abonados telefónicos para ponerse en contacto con las “mulas económicas” procedían de Irlanda, dificultando así enormemente la labor policial.
El trabajo ofrecido consistía en recibir transferencias de dinero y disponerlas inmediatamente para ser derivadas a otras cuentas bancarias indicadas por el escalón superior de la Organización Cibercriminal.
Dada la envergadura de estos hechos y especialización que se requiere para la investigación de este tipo de delitos, se hizo cargo de las actuaciones el EDITE (Equipo de Delitos Tecnológicos) de la Guardia Civil de Ciudad Real.
Esta unidad cuando comienza sus pesquisas solicita la emisión de una Orden Europea de Investigación a las autoridades judiciales italianas, con el fin de conocer los datos de la cuenta bancaria desde la que se envió dinero a la cuenta de la denunciante, una de las autoras implicadas en el blanqueo de capitales.
Tras el estudio de los datos aportados por las autoridades italianas se verificó que el titular de la cuenta de la que procedía el dinero de las transferencias bancarias, era realmente el perjudicado.
Finalmente se identifican a los titulares de las cuentas bancarias afincadas en España y que eran utilizadas para blanquear dinero, que son puestos a disposición judicial como parte de la Organización necesaria para cometer los delitos de Estafas y Blanqueo de Capitales.
Las actuaciones judiciales han sido llevadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Ciudad Real y por el Tribunal Ordinario de Vicenza (Italia), que facilitó los datos solicitados a través de la Orden Europea de Investigación.