El presidente electo de Castilla-La Mancha, Emiliano GarcÃa-Page, ha pedido desde la tribuna de oradores del Parlamento regional el apoyo de los dos grupos de la oposición, de PP y Vox, para proceder a cambiar la ley electoral vigente en la Comunidad Autónoma, supeditando el resto de consensos a lo largo de la inminente legislatura a que las dos formaciones se sumen a esta iniciativa.
Por ello, insiste en conseguir ese consenso en la Cámara regional. «Y si me rechazan la posibilidad y el acuerdo para corregir este error democrático, si no hay acuerdo en esto, va a ser imposible que lo haya en todo lo demás», ha apuntado.
Incluso, ha dicho, que esta tierra «no puede tener esta humillación democrática». «Si gana Vox, que gane Vox; si gana Podemos, que gane Podemos, pero no se puede gobernar por ley», ha indicado.
A Paco Núñez «o a quien vaya a venir» a sucederle en el PP, se lo va a seguir «planteando». «Tiene que haber voluntad de acuerdo y tiene que haber acuerdo». «Y si no, no es que tengamos mayorÃa absoluta, es que la aplicaremos».
Además, ha asegurando que los ‘populares’ son los más interesados en prestar ese apoyo y revertir la actual situación para asà borrar la «mancha democrática» de que el Estatuto autonómico sea el único en España que se modificó con los votos de un sólo partido.
En la primera sesión de su debate de investidura, GarcÃa-Page ha lamentado que con la actual ley electoral, que otorga 33 diputados al Parlamento regional, «un tercio de la población está sin representación».
Con esta premisa, ha vaticinado que cuando vengan las negociaciones, el lÃder de la oposición, Paco Núñez, «dirá que no quiere más polÃticos, más asesores, más cargos» .
«Pero ustedes aprobaron primero una ley con 53 diputados, hasta que apareció el señor Bárcenas, y a cada milloncito que le salÃa en Suiza, aquà se recortaba un diputado. Si antes no acaba la legislatura, hubieran dejado sólo la Mesa», ha señalado.