Cada año se venden en España casi tres millones de auriculares inalámbricos, buena parte de ellos modelos deportivos, que se caracterizan por incorporar unas almohadillas que facilitan su sujeción al oído. Y aunque no son dispositivos baratos (los hay que superan los 300 euros), no hace falta gastar más de 70 euros para tener un auricular deportivo cómodo, resistente y de buena calidad, concluye el análisis de la Organización de Consumidores Usuarios (OCU).
Los 15 auriculares analizados tienen en común distintos controles táctiles para recibir llamadas, parar y pausar la reproducción de audio. Algunos admiten también la posibilidad de pasar de una canción a la siguiente, usar un asistente de voz o activar la cancelación de ruido. Pero incluso aunque no la tengan, la calidad del sonido que ofrecen es buena, salvo alguna contada excepción. Además, se caracterizan por ser verdaderos todoterreno, resistentes en mayor o menor medida al polvo, al agua y al sudor. Entre los que tienen una mejor relación calidad precio destaca dos modelos:
JBL Tune Beam. Precio: de 70 a 97 euros. Duración batería: 11 horas y 52 minutos. Grado de protección: IP54. Peso: 10 gramos. Calificación: 67 sobre 100. A favor: buenos resultados cuando se usa con movimiento intenso; dispone de cancelación de ruido; buena calidad de construcción. En contra: el manual de instrucciones es mejorable.
JVC HA-A11T. Precio: de 50 a 71 euros. Duración batería: 6 horas y 58 minutos. Grado de protección: IPX5. Peso: 11 gramos. Calificación: 66 sobre 100. A favor: alto nivel de aislamiento del ruido de fondo; buenos resultados en las pruebas de audición; muy buena durabilidad. En contra: sin cancelación de ruido; su manual de instrucciones es mejorable.
En cualquier caso, antes de comprar un auricular, OCU recomienda verificar que tengan, al menos, una clasificación IPX4, que garantiza su protección contra salpicaduras de agua o sudor. También es importante que dispongan de la versión Bluetooth 5.0 o superior; si es mayor se mejora el rendimiento y, por tanto, se consigue un ahorro de energía y una optimización del ancho de banda. En cuanto a las almohadillas, cuantas más incluya el auricular, más y mejor se facilita su adaptación al oído.
De cara a su mantenimiento, es aconsejable guardar los auriculares en su estuche mientras no se usen, de modo que estén protegidos de los golpes y las altas temperaturas, que podrían dañar la batería. Si la batería es de litio, pueden cargarse en cualquier momento; si no, conviene que la carga se mantenga por encima del 20 % para no perder capacidad con el paso del tiempo.
Por último, OCU advierte del peligro de activar la función de cancelación de ruido mientras se hace deporte o se transita por la calle, porque el aislamiento genera un efecto “burbuja” que impide escuchar las señales acústicas del entorno y del tráfico, pudiendo ocasionar un accidente.