El rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en el Campus de Ciudad Real, acoge la jornada “Ciencia en la periferia: del problema particular a la solución multidisciplinar”, con la que la Academia Joven de España (AJE) propone una reflexión sobre los problemas de la ciencia “desde una perspectiva holística”, según ha explicado el presidente de la organización, Javier Martínez Moguerra, en la apertura del encuentro, en el que se dan cita referentes nacionales de la investigación como María Vallet o Lluís Montoliu. Martínez Moguerra ha recordado que esta es la tercera jornada anual que celebra la Academia Joven de España, la primera que se localiza fuera de Madrid, “con un programa completo e inspirador” y ponentes propuestos por sus miembros, cincuenta investigadores e investigadoras sobresalientes que trabajan para visibilizar y mejorar la representación de la ciencia joven.
La profesora de la UCLM y académica de número de la Academia Joven de España Estrella Díaz, promotora del encuentro, considera “un orgullo” el hecho de que la Universidad regional sea la anfitriona de esta iniciativa “por un doble motivo: primero para mostrar a la comunidad universitaria de Castilla-La Mancha qué se hace a nivel nacional en investigación, y, por otro, para mostrar la investigación que se hace aquí, en la UCLM, ya que muchos de los ponentes que participan en la jornada son investigadores e investigadoras de esta universidad; que ha potenciado mucho la investigación joven”.
En la misma línea, el rector de la UCLM, Julián Garde, se ha congratulado por recibir a la Academia Joven de España y acoger un encuentro “que aborda la investigación en la frontera del conocimiento de una manera muy interesante”. El rector ha felicitado a la profesora Estrella Díaz por su actividad en la AJE y por su brillante trayectoria en la institución académica.
En un sentido similar se ha expresado el director general de Universidades, Investigación e Innovación de la Junta de Comunidades, Ricardo Cuevas Campos, quien considera que el hecho de que la Universidad de Castilla-La Mancha acoja actividades tan relevantes como esta, o como las convocatorias de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea que se están celebrando en los campus de la UCLM, “da buena cuenta de la buena salud, del prestigio y de la imagen que va ganando esta universidad”.
Por su parte, el director general de Planificación de la Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Gonzalo Arévalo Nieto, ha asegurado que el sistema español de ciencia “goza de buena salud y es una referencia a nivel internacional”; y, como ejemplo, ha recordado que “nuestros investigadores lideran el 15 o el 16 por ciento de los consorcios europeos en el Programa Marco de Investigación, al mismo nivel que Alemania, y por delante de Francia, de Italia”.
Divulgación
La investigadora Maria Vallet Regi, verdadero referente en las áreas de la Química y la Farmacéutica, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid y galardonada con el Premio Rey Jaime I de Investigación Básica (2018), o la Medalla al Mérito en la Investigación y en la Educación Universitaria (2019), ha abierto las sesiones de trabajo de la jornada “Ciencia en la periferia: del problema particular a la solución multidisciplinar”. A preguntas de los periodistas, ha asegurado que “la divulgación no solo es una necesidad de los científicos; es su obligación: que seamos capaces de explicar a la sociedad qué es lo que estamos haciendo, para que se den cuenta de que sus impuestos sirven para algo”.
Vallet ha compartido mesa con otros dos relevantes investigadores, Lluís Montoliu, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Centro Nacional de Biotecnología; y Jesús Carrera Ramírez, también del CSIC, aunque en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua.
LOSU
En otro orden de cosas, y también a preguntas de los profesionales de los medios de comunicación, el rector de la UCLM ha incidido en sus críticas respecto a la materialización de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que entraña notables cambios, sobre todo en lo que atañe al estatuto del personal docente e investigador. “Vivimos una situación claramente de incertidumbre -ha subrayado Julián Garde-; solo en lo que respecta a una parte de la adecuación de la LOU a la LOSU en materia de profesorado, a una universidad como esta le va a suponer ocho millones y medio de euros más cada año; a lo que habría que añadir todas las disposiciones transitorias, que suponen también un aumento del capítulo 1, y algún articulado que incrementa la inversión en personal de administración y servicios”.