La sequÃa y las altas temperaturas, anómalas para esta época del año, están suponiendo una grave amenaza para la fauna silvestre de todo el paÃs, que se encuentra además en un momento muy sensible para su supervivencia, la época de crÃa.
La Fundación Artemisan, con sede en Ciudad Real, ha lanzado este aviso en una nota de prensa, en la que ha recordado que cada año, gestores y cazadores que gestionan el 87 % del territorio nacional que se corresponde con cotos de caza, aportan agua y comida a través de charcas, bebederos y comederos y ha reivindicado que este año, estas instalaciones son «de especial importancia» debido a la falta de lluvias y a las altas temperaturas.
Esta fundación ha asegurado que a través de estas instalaciones, que sufragan Ãntegramente propietarios de fincas y cazadores, y junto con el mantenimiento de cursos naturales de agua, aves, mamÃferos y reptiles encuentran recursos hÃdricos y alimento, por lo que son una de las principales medidas de gestión de hábitat y conservación que se desarrollan en los cotos españoles.
De hecho, en un estudio realizado en España mediante foto-trampeo en puntos de agua dirigidos a la caza menor, se identificaron 54 especies de aves, 14 de mamÃferos, 6 reptiles y 1 anfibio y se detecto que los puntos de agua y comederos eran visitados tanto por la caza menor, con perdices, conejos y liebres, en el 55% de las visitas, como por especies no cinegéticas, en el 45 % de las visitas.
De media, los cazadores invierten al año más de 233 millones de euros en actuaciones de conservación medioambiental, según el informe de evaluación del impacto económico y social de la caza en España, elaborado por la consultora Deloitte para la Fundación Artemisan.