La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha afirmado este viernes que el líder del partido y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, no hizo ninguna petición para la investidura al presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, al que llamó dentro de la «normalidad política».
Gamarra ha señalado que Feijóo telefoneó ayer a Page en el marco de su ronda de llamadas a presidentes autonómicos antes del debate de investidura, para trasladarle que su objetivo es gobernar «para todos» los españoles, «vivan donde vivan». El líder del PP se interesó por las necesidades de Castilla-La Mancha y se comprometió a estudiar los problemas para abordar las soluciones, ha explicado.
Así, ha enmarcado la llamada al dirigente socialista en una relación de normalidad con los mandatarios autonómicos, reivindicando que «el diálogo conjunto es necesario». Y «sin ningún tipo de privilegios de unos sobre otros», ha contrapuesto, en alusión a las cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes.
La ‘número dos’ del PP ha remarcado que Feijóo no está en un «trueque y mercadeo constante» con tal de gobernar y defiende la igualdad de todos los españoles, un principio que está «cuestionando» Sánchez, a su juicio.
JUNTS QUIERE QUE TODOS LOS ESPAÑOLES PAGUEN LA DEUDA
Sobre si cree que el acuerdo para una amnistía al ‘procés’ está cerrado, tal y como aseguró Oriol Junqueras, Gamarra ha afirmado que «será verdad» si lo dice el líder de ERC como negociador mientras Sánchez «no lo niega».
«Junqueras nos tiene acostumbrados a plantear con bastante sinceridad sus exigencias, que Sánchez siempre cumple», ha añadido, para criticar al mismo tiempo el apoyo del PSOE al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, un «pago» más que «nada tiene que ver» con la protección de los idiomas, sino con el objetivo independentista de un Estado plurinacional, ha denunciado.
Además, Gamarra se ha referido a que Junts cifre en 450.000 millones de euros la deuda del Estado con Cataluña, advirtiendo de que lo que exige el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont «es que el resto de los españoles paguen para que Sánchez pueda seguir en el poder».