Castilla-La Mancha es «la primera región de Europa en superficie y a punto de ser la primera región en producción», y para transformar ese liderazgo en beneficios económicos para los agricultores y empresas que lo procesan, desde el Gobierno regional se está trabajando para aprobar un Plan Integral del Pistacho y lograr una figura de calidad que lo diferencie, la Indicación Geográfica Protegida Pistacho de La Mancha.
Así lo ha trasladado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante una visita a una planta de procesado de pistacho, donde ha puesto en valor este cultivo y ha destacado que «el pistacho va a tener más ayuda que otros sectores en la línea FOCAL», ya desde la próxima convocatoria. «Es una decisión que está tomada», ha dicho.
Martínez Arroyo ha manifestado que «Castilla-La Mancha tiene que adelantarse» para no perder el valor añadido del producto, por eso «ya estamos trabajando», de la mano de «los mejores especialistas», en referencia a los técnicos del Centro de Investigación Agroambiental ‘El Chaparrillo’, según ha informado la Junta en nota de prensa.
El consejero ha señalado que «estamos aumentando cada año en 7.000 hectáreas el cultivo del pistacho, un producto que va a representar a Castilla-La Mancha». Actualmente, la región cuenta con 60.000 hectáreas, que suponen el 85 por ciento de la superficie española de un producto «de alto valor añadido», ha apuntado.
Para que ese valor añadido se quede en la región, hay que conseguir «una diferenciación», y ese es el objetivo en el que se trabajará con la vista puesta en la futura Indicación Geográfica Protegida, que se centrará en las características climatológicas y edafológicas de Casilla-La Mancha.
SAT EL CAMPO Y DOMO PISTACHIO
La planta de procesado objeto de la visita pertenece a la SAT El Campo, una cooperativa que está, a su vez, integrada en Domo Pistachio, una de las quince Agrupaciones de Productores que hay en Castilla-La Mancha. Para Martínez Arroyo, este es el mejor camino para lograr fortaleza en el mercado: comercializar el producto transformado, ofreciendo «todo lo que demanda el consumidor». Y haciéndolo así «no solo estáis construyendo un sector del pistacho fuerte en nuestra tierra, sino que estáis haciendo que nuestra región tenga más posibilidades de futuro», ha animado a los socios.
El siguiente paso será lograr el registro como Entidad Asociativa Prioritaria de Interés Regional (EAPIR), para seguir ayudando a los agricultores «a ser empresarios pequeños en el campo, mientras su empresa vende sus productos con fortaleza en el mundo». El Gobierno de Castilla-La Mancha va a facilitar este registro adaptando los requisitos para el sector de los frutos secos, que deberán facturar en común cuatro millones de euros.
Otra forma de diferenciarse es produciendo pistacho ecológico, que actualmente tiene mucha demanda en Europa. Y Domo Pistachio lo hace ya que produce un 97 por ciento en ecológico y su objetivo es llegar al 100 por cien. El consejero ha asegurado que la producción ecológica es «la joya de la corona de la agricultura y la ganadería de Castilla-La Mancha», que cuenta con «más ayudas que ninguna otra línea».
Para Martínez Arroyo, contar con el sello de Agricultura Ecológica es fundamental para que el consumidor reconozca y valore el producto, como lo es también contar con certificados de calidad que acrediten buenas prácticas en la empresa. Precisamente, durante la visita, ha entregado dos diplomas acreditativos de calidad relacionada con la seguridad alimentaria, IFS FOOD e IFS BROKER, que «no tiene ninguna otra empresa en el mundo» y que las sitúa «en primera división», gracias a las inversiones realizadas en los últimos años con ayuda de la línea FOCAL, dirigida a la modernización de las industrias agroalimentarias. «Vamos juntos, vamos de la mano», ha afirmado el consejero.
La SAT El Campo es una cooperativa de Villacañas que procesa pistacho de agricultores del centro de España. Cuentan con su propia planta, dotada con la maquinaria y tecnología más punteras para la recepción, pre-secado, secado, clasificación y almacenamiento del producto, para su posterior expedición y venta nacional e internacional. Su presidente, Gustavo Adolfo Gálvez, ha agradecido la visita ofreciéndose como «aliados incondicionales para que el sector crezca de forma ordenada y que el valor del producto se quede en Castilla-La Mancha».
El presidente de Domo Pistacho, Francisco Julián Aparicio, ha expresado, por su parte, el «deseo de vender de forma más profesional, agrupando a más cooperativas», lo que ocurrirá en breve, pues ya están «en conversaciones» para incorporarlas. El suyo es un proyecto que «apuesta por la excelencia y por la rentabilidad para el agricultor, sin renunciar a un alto nivel de calidad y seguridad alimentaria».
Desde Cooperativas Agroalimentarias de España, entidad que ha asesorado y ayudado a la SAT El Campo y a Domo Pistachio en la consecución de los certificados de calidad, su presidente, Ángel Villafranca, ha incidido en la «oferta única» que se hace desde la Agrupación de Productores, apuntando a la atención al consumidor como clave. «Estamos haciendo las cosas bien», decía.
Durante la visita, el consejero ha estado acompañado por el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda; la directora general de Alimentación, Elena Escobar; el delegado de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en la provincia, Jesús Fernández; el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España y de Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca; concejales del Ayuntamiento de Villacañas; y representantes de las SAT El Campo y Pistamancha, que conforman Domo Pistachio.