El Sindicato de Enfermería Satse en Toledo ha denunciado la «saturación» del servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo en el que «en el día de hoy se acumulan hasta 60 pacientes pendientes de ingreso».
Una situación que Satse califica de «frustrante, indignante e intolerable mientras permanece cerrada una planta con 40 camas y que se hace insostenible tanto para los pacientes como para los profesionales, que trabajan con la impotencia de no poder ofrecer una asistencia digna y segura a sus pacientes».
«A menos de un año desde la apertura de las nuevas instalaciones sanitarias, los ciudadanos de Toledo y comarca siguen sufriendo el colapso de las urgencias de su hospital». Una situación, según Satse, que «impacta en aquellas personas que requieren un ingreso, debiendo esperar a que se lleve a cabo en condiciones indignantes: a veces en un sillón durante horas u otras cama con cama».
Asimismo, lamentan que atañe a los pacientes que acceden al servicio de urgencias requiriendo una intervención rápida, ya que los boxes de atención «están ocupados al doble de su capacidad con personas a la espera de una cama, restando capacidad de reacción a la unidad y a sus profesionales, derivando en un déficit en la calidad y seguridad en su atención y cuidados».
Para Satse esta situación es «inexplicable», cuando el centro dispone «de una planta de 40 camas que, en la actualidad y desde el 1 de junio, permanece cerrada y sin dotación de personal», señalan en un comunicado.
«La falta de medidas resolutivas ante esta grave situación ponen de manifiesto la incapacidad de la dirección para poner fin, de una vez por todas, a una situación que todos considerábamos impensable una vez trasladados al nuevo hospital».
Los profesionales y pacientes del área sanitaria de Toledo «han decaído en sus expectativas de mejorar», afirma Gemma Torrejón, secretaria provincial de SATSE en Toledo.
ENFERMERÍA DE URGENCIAS: «NO AGUANTAN MÁS»
Las enfermeras de urgencias «no aguantan más esta situación, por eso, en una reciente evaluación de riesgos psicológicos y sociales realizado por el Servicio de Prevención del Área, ha puesto en evidencia la elevada carga de trabajo a la que están sometidas, con un índice de presión, dificultad y complejidad en su trabajo extremadamente alto», añade el sindicato.
Por ello, el Sindicato de Enfermería reclama «la intervención urgente de los responsables sanitarios en este problema que debe erradicarse totalmente de la práctica habitual de la gestión sanitaria del Hospital de Toledo, evitando que se enraíce y se convierta en ordinario y habitual».