Investigadores del proyecto europeo Inundatio, en el que participa la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) junto a otros socios de España, Francia y Portugal, han celebrado en Navaluenga (Ávila) la primera jornada de sensibilización y presentación de resultados. La iniciativa, que surge en 2020 para minimizar las pérdidas humanas y materiales que causan las inundaciones súbitas, proporciona herramientas de automatización del modelado de riesgos de inundación en cabeceras de cuenca a través de técnicas de inteligencia artificial y Big Data.
La jornada ha dado comienzo con la presentación de la plataforma y del proyecto, financiado por el Programa de Cooperación Territorial del Espacio Sudoeste Europeo (Interreg-Sudoe), que apoya el desarrollo regional a través de la cofinanciación de proyectos transnacionales por medio del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y liderado por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, según ha informado la UCLM en nota de prensa.
Asimismo, se ha mostrado cómo funciona y cuál ha sido su aplicación al municipio de Navaluenga y, más en concreto, a la cuenca de Venero Claro, que constituye el ámbito de estudio en el que se han centrado los trabajos de investigación desarrollados por el equipo de la UCLM.
Seguidamente, se han desarrollado dos talleres de participación ciudadana, orientados a conocer mejor el territorio y a establecer planes de acción en caso de inundación. Entre otras cuestiones, se han abordado los factores de riesgo y la prevención.
Según indican los investigadores, la plataforma Inundatio ha desarrollado y validado un sistema de bajo coste de alerta temprana de inundaciones súbitas, cuya finalidad es mitigar el riesgo de pérdidas de vidas humanas y de daños económicos en el territorio Sudoe. A este respecto, «se ha desarrollado un sistema complejo (detección y alerta, representación de la vulnerabilidad y planes de actuación) que beneficia a los responsables de la toma de decisiones en relación con la gestión de los riesgos de inundación».
La innovación del proyecto «viene dada por la puesta en práctica de un enfoque interdisciplinar en el que se han considerado diferentes disciplinas y avances tecnológicos aplicados a la prevención del riesgo de inundación». Estos son «sensórica en tiempo real, inteligencia artificial, sistemas de información geográfica, telecomunicaciones y, finalmente, estrategias de prevención, gestión de emergencias y resiliencia», explican.