La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha dictado sentencia contra C.A.B.C., acusado de asesinar a su pareja en Santander, la cual estaba embarazada; con una pena de 25 años de prisión a la que suman cinco meses más por el delito de profanación del cadáver.
Se le prohÃbe aproximarse a menos de 200 metros de los miembros de la familia de la asesinada, de sus domicilios, lugares de trabajo o centros de estudio; asà como de comunicar con ellos por cualquier medio, directo o indirecto, durante treinta años.
Se contempla igualmente indemnizar en 112.000 euros a las hijas de la vÃctima; 87.000 euros para cada uno de sus padres; y 25.000 más para cada uno de sus hermanos.
Esta sentencia llega después de que el pasado 23 de noviembre un jurado popular declarara culpable por unanimidad al acusado por los delitos de asesinato de N.P.R.G., la profanación de sus restos y el aborto de su hijo no nato. De esta forma, el jurado compuesto por 9 personas, consideró suficientemente acreditada la culpabilidad del acusado en los crÃmenes que se le imputaban.
C.A.B.C. estaba acusado de asesinar a la que era su compañera sentimental y descuartizar su cadáver, cuando esta se encontraba embarazada de 16 semanas, en agosto de 2020.
Tanto la FiscalÃa como la acusación particular solicitaban en sus peticiones aplicar penas de 25 años por asesinato y 8 años por aborto, además de cinco meses por la profanación del cadáver.
HECHOS PROBADOS
Ahora el Alto Tribunal de Ciudad Real considera probado que el acusado, con múltiples antecedentes penales por maltrato, convivÃa en Ciudad Real con la vÃctima.
A principios del mes de agosto, con su pareja embarazada, se trasladaron a Santander; y el dÃa 20 del mismo mes con la intención de acabar con la vida de su novia, se le acercó y la cogió por el cuello sobre el que ejerció una fuerte compresión cervical extrÃnseca por estrangulación antebraquial que ocasionó en la vÃctima una anoxia encefálica y le causó la muerte de forma inmediata por asfixia con obstrucción total de la vÃa respiratoria, determinando su muerte la del hijo que esperaba.
Se da por probado que fue atacada de forma sorpresiva y por la espalda cuando se encontraba en la intimidad de su domicilio, por lo que ni pudo prever el hecho ni se pudo preparar para defenderse.
Acto seguido, el acusado, utilizando una piqueta de cortar carne que previamente habÃa adquirido en el Bazar Xu, faltando el respeto debido a la memoria de la vÃctima y del feto, descuartizó milimétricamente y con gran precisión el cuerpo y lo metió en varias bolsas de basura.
En una primera bolsa introdujo el tórax, el abdomen y la pelvis, en la segunda las extremidades inferiores bilaterales izquierda y derecha, en la tercera la cabeza, los pies y las manos, y en la cuarta, las extremidades superiores bilaterales izquierda y derecha. Además, mutiló la zona genital de su vÃctima y extrajo el feto que no ha sido encontrado.
A lo largo de la tarde del dÃa de autos, el acusado se fue deshaciendo de los restos utilizando un carrito de los que habitualmente se utilizan para transportar la compra, de color oscuro y con cuatro ruedas, depositó las cuatro bolsas de basura en las que habÃa metido el cuerpo descuartizado, en una zona de matorral muy frondosa, de relieve abrupto y muy difÃcil acceso conocida como el Parque del Agua (Paseo del Grifo), en Santander, donde se la conoce también como Paseo de la Peña del Cuervo.