Ignacio García ha presentado su dimisión como director de la Fundación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, argumentando esta decisión por desacuerdo con «la reducción, precarización y externalización de puestos laborales que se ha llevado a cabo en la Fundación por mandato taxativo de su Patronato y su Comisión Ejecutiva, como consta en las actas de 2020 y 2021».
«Desde la Fundación queremos agradecer a todos la colaboración en la maravillosa tarea encomendada: al equipo que ha trabajado titánicamente y con tantos esfuerzos día a día por el Siglo de Oro, a las compañías, países, Comunidades Autónomas e instituciones que nos han ayudado a ampliar la mirada sobre lo clásico, haciéndolo más feminista, más americanista, más accesible e inclusivo; al público que ama y defiende nuestro patrimonio y a los medios de comunicación por ayudarnos a contarlo con exigencia y lealtad», ha manifestado.
En un comunicado, además señala que el punto clave «en esa devaluación del apoyo institucional» está en la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), con una situación desde 2021 que «filosóficamente, conceptualmente, en contenidos, en implicación, no concuerda con las premisas de su creación pensada como columna vertebral del Festival de Almagro».
Esta situación, ha descrito, «provoca las siguientes consecuencias: para la próxima edición se propone por parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico una reducción de funciones en relación a años anteriores que deteriora la visión patrimonial que se ha intentado construir en estos años desde la dirección del Festival».
Asimismo, genera que «el cauce de contratación con la última producción de La vida es sueño debe hacerse directamente con la empresa coproductora y fuera de su sede» y «la reducción de la actividad en el Teatro Adolfo Marsillach afecta al desarrollo del Festival, a la hostelería y a la vida económica del municipio».
«Para no contribuir a la devaluación del Festival la actual dirección ha tomado la decisión de no aceptar la renovación, por un año, en los términos y condiciones que el INAEM ha propuesto en el Patronato», ha señalado García.
En estos cinco años de la dirección actual de la Fundación, asegura, «hemos luchado por hacerlo crecer sobre los cimientos que construyeron nuestros antecesores con tanto esfuerzo, y hemos luchado contra adversidades y pandemias, batallas inciertas a veces, para que nunca parara la actividad, ganando muchas de ellas».
«Que el Festival se hiciera en 2020 y que fuéramos los primeros en abrir los teatros en el país después de meses es un hito para Almagro y la victoria comunitaria que mejor resume la fortaleza de esta fiesta cívica», ha aseverado.