El coordinador autonómico de Podemos en Castilla-La Mancha, José Luis García Gascón, ha defendido que el objetivo de su formación a nivel nacional es alcanzar una coalición con Sumar, la plataforma impulsada por Díaz, en la que Podemos «tenga el peso que le corresponde por ser el motor del bloque progresista desde que nació».
De esta manera, Gascón, en declaraciones a Europa Press, se ha alineado con el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, quien aseguraba que la formación morada tiene que confluir con Sumar y que serán generosos para confluir con otras izquierdas, pero advertía que para ello su formación tiene que ser «respetada».
El coordinador autonómico de Podemos en la región ha destacado que su partido «es el principal actor de este espacio político demostrado durante ocho años una y otra vez».
Gascón, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que «Podemos es la fuerza que consigue transformaciones para la mejora de la vida de la gente de nuestro país y nuestra región y esto ha quedado claro una vez más en la Universidad de Otoño».
«Hemos contado con una asistencia elevada y con un alto nivel en el debate a nivel nacional e internacional. Somos el partido que empuja el avance en derechos sociales, mejora de los servicios públicos, derechos de las mujeres y ecologismo. Llevamos toda la legislatura trabajando también desde Castilla-La Mancha para lograr avances en esta comunidad autónoma frente a las agresiones de Page y su freno a las medidas sociales del gobierno de coalición», ha sostenido.
Gascón también ha hecho hincapié en que las organizaciones políticas, así como sus militantes y sus votantes, «merecen respeto». «Estamos viendo que se ataca este respeto hacia Podemos por ser la única fuerza que propone medidas valientes para las mayorías y para el medio ambiente, aunque ello implique enfrentarnos a los privilegios de los poderosos», ha reivindicado.
«Por poner un solo ejemplo: la utilización de las cloacas del Estado, como hizo Cospedal para atacar a Podemos, supone no solo una falta de respeto a una organización política, también un ataque a las propias reglas de la democracia», ha concluido.
