El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que la Ley de la Viña y el Vino que prepara su Gobierno va a encargarse de que la Feria Nacional del Vino que cada dos años acoge la provincia de Ciudad Real quede protegida en el texto legislativo; al tiempo que ha avanzado que el Rey Felipe VI asistirá a la inauguración de la cita de este año, a celebrar el próximo mes de mayo.
Durante el acto en el que ha firmado el convenio por el cual su Ejecutivo colabora en la feria con 500.000 euros, ha asegurado que la intención de la ley que pretende aprobar en diciembre es que Fenavin quede «como un proceso legalizado, blindado», elevando «al mayor rango posible» su protección.
«Es un reconocimiento a una feria que es un instrumente útil y un ejemplo de cómo tendrían que hacerse las cosas en España», ha dicho.
En su alocución, ha deslizado en primer lugar que en breve podría anunciar que esta edición de Fenavin, además, tendría «el mayor respaldo institucional que se puede tener en España». «La cosa va bien, podremos anunciar que tendremos espaldarazo nacional estos días», sugería durante su turno de palabra.
Este amago cristalizaba al finalizar el turno de intervenciones en un brindis protagonizado por los representantes institucionales: «Por si acaso no había quedado claro, voy a dejar claro por qué brindamos: ¡Por el Rey!», aseguraba copa en mano.
C-LM «DA LA BATALLA EN EUROPA»
García-Page ha querido poner en valor cómo Castilla-La Mancha, como región que preside la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas, ha «dado la batalla» a nivel continental para conseguir que el consumo del vino no fuera «estigmatizado».
«El consumo del vino tiene que ser tan moderado como todo lo demás. Hemos dado la batalla y hemos salido bien parados, porque hemos conseguido que exista un frenazo al intento de estigmatizar de manera brutal y dramática al sector del vino», ha afirmado.
MARTÍNEZ ARROYO ENSALZA EL ESCAPARATE DE FENAVIN
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha aseverado que con la presentación de un evento de esta magnitud, «un elemento importante de promoción», se habla de «la gente que hay detrás», no solo viticultores, sin «todo lo que hay alrededor del sector».
Se trata de un negocio que representa el 5% del PIB, según sus datos, cifra que esconde «la realidad de los pueblos» de Castilla-La Mancha con un sector que es «el que más incidencia tiene».
Fenavin se conjuga como «un carro» del que tiran «todos» en Ciudad Real para conseguir «hacer negocio» con gente que «viene a comprar lo mejor que tenemos en Castilla-La Mancha».
«Y vienen a hacerlo donde mejor se puede hacer, a Ciudad Real», ha exhibido, justificando así el «esfuerzo extraordinario» del Gobierno regional que, desde 2017, recuperó su apuesta después de una legislatura, la 2011-2015, que preparó actividades paralelas como la denominada Cumbre del Vino.
En esta ocasión, más de medio millón de euros para promocionar el vino en esta edición de Fenavin para favorecer a un sector que «en Castilla-La Mancha es muy relevante», con 22,7 millones de hectólitros producidos en la última campaña. «Nadie produce más».
Martínez Arroyo ha reparado en que el sector está en «un momento dulce» pese a la coyuntura, ya que está consiguiendo «llegar a nuevos mercados, conquistarlos, y mantenerlos».