La presidenta del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en las Cortes, Carmen Picazo, ha insistido este martes en la necesidad de actualizar el Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha para adaptarlo a la nueva situación generada por el impacto de la pandemia.
«La problemática ha cambiado radicalmente», ha advertido la líder de Ciudadanos en la región, remarcando que la crisis del COVID ha tenido un efecto «tremendamente negativo en la estabilidad de muchas personas, especialmente en jóvenes y niños».
Según ha dicho, todos los indicadores apuntan a que se han disparado los cuadros de ansiedad, depresión, trastornos de alimentación y de sueño, adicciones e, incluso, autolesiones e intentos de suicidio, que en muchos casos lamentablemente se consumaron.
«Es un tabú, pero no podemos seguir mirando hacia otro lado, hace falta una estrategia valiente, ambiciosa», ha reclamado la dirigente de Cs, que hace meses llevó la iniciativa al pleno de las Cortes, pero la propuesta no salió adelante debido a la negativa del grupo socialista, ha informado Cs en un comunicado.
Picazo se ha pronunciado así, junto a la coordinadora local de Ciudadanos en Albacete, Ana Martínez, con motivo de la reunión que han mantenido con la nueva presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Enfermedad Mental de Albacete (Afaeps), Ursina Martínez, y su junta directiva.
Allí han coincidido en denunciar la «falta de apoyo institucional» al sector sociosanitario y han puesto sobre la mesa un dato «preocupante», que el 83 por ciento de las personas que tienen diagnosticada alguna enfermedad mental están en desempleo.
Picazo ha considerado, en línea con Afaeps, que es necesario que la Junta facilite la contratación de más psicólogos para atender situaciones de emergencia y que debe ejecutar «cuanto antes» el compromiso de construir tres centros de día en la región para actividades ocupacionales.
Además, ha demandado que las subvenciones a estas entidades se concedan con carácter plurianual, tal y como se estableció en el pacto de reconstrucción suscrito por la Junta y Ciudadanos, punto que actualmente el presidente autonómico, Emiliano García-Page, está «incumpliendo».