El centro de la capital albaceteña esconde bajo tierra una joya histórica clave en la época de la Guerra Civil Española: el Refugio Antiaéreo del Altozano. Construido en 1937, este conjunto de galerías y pasillos subterráneos logró salvar la vida de miles de personas durante la guerra, y hoy es posible visitar su interior.
La oficina de turismo de Albacete, ubicada en la Plaza del Altozano, es la puerta de entrada para ver este búnker que, en la actualidad, también cuenta con un museo con exposiciones temporales que explica la historia de la ciudad. Desde su reapertura en agosto de 2021 y hasta agosto de 2022, más de 10.000 personas han visitado este espacio histórico. Aunque la mayoría de visitantes provienen de Castila-La Mancha, también se han desplazado hasta este lugar turistas de otras CCAA (con especial incidencia en Valencia, Madrid y Andalucía), e incluso de países extranjeros, como Italia, Filipinas, Reino Unido, Uruguay, Bélgica o Estados Unidos, entre otros.
Este refugio ejerció un papel clave en la protección de los vecinos frente a los bombardeos, especialmente después del “bombardeo de Albacete”, ocurrido el 19 de febrero de 1937 y que provocó la muerte de alrededor de un centenar de personas. Este fue uno de los principales impulsos para construir zanjas de seguridad, túneles y refugios repartidos por la ciudad, como es el caso del búnker del Altozano. Cabe recordar que durante la guerra civil la ciudad sufrió, al menos, diez bombardeos aéreos.
Pero, ¿cómo luce este refugio por dentro? Hemos visitado su interior para adentrarnos un poco más en la historia de Albacete. El recorrido nos lleva por una serie de pasillos acompañados de frases como “Guarden el mayor orden y serenidad posible”, “No aglomerarse, sigan al interior” o “Se prohíbe fumar”.
Los agujeros en el techo y en el suelo se corresponden con la antigua ubicación de luces y bancos que estaban en su interior antes de reformarlo, y aún se conservan dos de las cuatro escaleras de acceso al búnker. Asimismo, un mapa de la exposición muestra cómo se veía antiguamente este refugio por fuera, ubicado bajo tierra en lo que actualmente es la fuente de la Plaza del Altozano.
A día de hoy, la entrada es gratuita y las visitas son guiadas y con cita previa. Cualquiera que esté interesado en visitar el búnker podrá hacerlo poniéndose en contacto con la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (APEHT) de Albacete, a través del número 967 63 00 04 / 626 922 629, o del correo electrónico [email protected]
Las visitas tienen una duración aproximada de 35 minutos y comienzan a cada hora en punto. El lugar permanece abierto de lunes a sábado, con visitas a las 10:00, 11:00, 12:00, 16:00 y 17:00 (incluyendo un pase más el sábado a las 18:00 horas); y los domingos y festivos, con visitas a las 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00 horas.
