âEn el corazĂłn de España, en una cĂĄrcava del rĂo Dulce en la provincia de GuadalajaraâŠâ, asĂ comienza uno de los capĂtulos de la mĂtica serie de televisiĂłn de los años setenta âEl Hombre y la Tierraâ en la que FĂ©lix RodrĂguez de la Fuente presentaba su campamento. Y es que, el mĂĄs popular de los barrancos alcarreños alcanzĂł fama gracias al carismĂĄtico naturalista y divulgador. En la hoz de Pelegrina, una pequeña localidad prĂłxima a SigĂŒenza, rodĂł mĂĄs de 80 capĂtulos de esta serie documental, durante cinco años.
La comarca de la SerranĂa de Guadalajara, desde el escarpado Barranco del RĂo Dulce hasta el Parque Natural de la Sierra Norte, se convirtiĂł en uno de los mĂĄs espectaculares platĂłs de televisiĂłn de esta serie de naturaleza, seguida por millones de espectadores cada semana en horario de prime time, a mediados de la dĂ©cada de los 70.
Entre 1974 y 1980, enclaves naturales como SigĂŒenza, Pelegrina, Mandayona, Campillo de Ranas, Valdesotos, el pantano de El Vado o Retiendas protagonizaron el rodaje de âEl Hombre y la Tierraâ con imĂĄgenes Ășnicas de la vida cotidiana de las especies mĂĄs emblemĂĄticas de nuestra fauna ibĂ©rica como el buitre leonado, el zorro o el lobo ibĂ©rico. Cientos de minutos de grabaciĂłn filmogrĂĄfica de gran calidad tĂ©cnica en rollos de 35 milĂmetros con los que RodrĂguez de la Fuente se afanĂł en educar a la sociedad en el respeto hacia el medio ambiente.
âPelegrina era un entorno ideal paisajĂstica, geogrĂĄfica y orogrĂĄficamente hablando y era un paraje amplio, desconocido y por tanto libre de ruidos y de curiososâ asĂ lo describe Miguel Pou, biĂłgrafo de FĂ©lix Rodriguez de la Fuente, quien cuenta que FĂ©lix descubriĂł el hermoso cañón de Pelegrina persiguiendo un halcĂłn y que alquilĂł dos hectĂĄreas al final del barranco para rodar escenas de la vida de numerosas especies animales. Entre las imĂĄgenes mĂĄs impactantes grabadas en Pelegrina por el equipo de âEl Hombre y la Tierraâ estĂĄ aquella que muestra cĂłmo un ĂĄguila real captura una crĂa de cabra montĂ©s en el aire.
Pero el proyecto de FĂ©lix RodrĂguez de la Fuente quedĂł drĂĄsticamente interrumpido con su muerte, despuĂ©s de que la avioneta en la que viajaba en Alaska se estrellĂł fatalmente, en marzo de 1980.
Los vecinos le recuerdan con un mirador
El pueblo de Pelegrina sintiĂł mucho la muerte del conocido naturalista, trabajador incansable, que contrataba a muchos de los operarios que necesitaba en los pueblos de la zona, y decidiĂł levantar un sencillo mirador, por suscripciĂłn popular, y con una placa dedicada a su memoria, desde el que otear gran parte de los cañones del rĂo Dulce.
El mirador, dedicado a FĂ©lix RodrĂguez de la Fuente y sus colaboradores, se encuentra en una de las zonas mĂĄs elevadas de este barranco y fue inaugurado en octubre de 1980, a los pocos meses de su fallecimiento. Las vistas del cauce encajonado, donde los nogales engullen el recorrido del rĂo Dulce, que se abre paso sinuosamente a travĂ©s de los farallones rocosos verticales, y el majestuoso vuelo de las rapaces, permiten al visitante imaginar a FĂ©lix grabando alguna de las tomas con las aves que anidan en estas paredes verticales.
Una serie de paneles informativos muestran las rutas que se pueden hacer a lo largo de este parque natural, los puntos singulares e incluso cuestiones algo mĂĄs tĂ©cnicas como la geomorfologĂa del paraje y la singularidad de los farallones kĂĄrsticos del barranco del rĂo Dulce.
Una ruta por este paisaje, entre agua y cortados, es el mejor homenaje que se le puede hacer a un hombre como FĂ©lix RodrĂguez de la Fuente, amante de la naturaleza.
Ruta de senderismo por la hoz del rĂo Dulce
La hoz de Pelegrina es el tramo mĂĄs agreste y hermoso del Parque Natural del Barranco del RĂo Dulce. Este rĂo, afluente del Henares, ha excavado durante miles de años un profundo cañón en la alta meseta alcarreña, con espectaculares farallones rocosos, paredes inaccesibles y riscos de gran belleza.
La ruta por la hoz del RĂo Dulce permite apreciar la grandiosidad de los paisajes de los documentales de RodrĂguez de la Fuente, protagonizados por lobos y buitres.
Si dejamos el coche en la entrada del pueblo, por la primera calle a la izquierda, sale un camino cuesta abajo hacia la ribera del rĂo. Si levantamos la vista, sobre la cima de un cerro, veremos un castillo roquero construido entre los siglos XI y XII que, por desgracia, no estĂĄ en muy buen estado de conservaciĂłn.
En el camino encontramos impresionantes rocas, hogar de ĂĄguilas y buitres. Hay tambiĂ©n un puente de madera para cruzar al otro lado del rĂo, pero, de momento, seguimos el paseo entre los chopos, bajo la inmensidad de los cortados, hasta encontrar una caseta donde FĂ©lix y su equipo guardaban las herramientas de trabajo. Un poco mĂĄs adelante hay unas rocas puestas sobre el rĂo para cruzar, esta vez sĂ, al otro lado y regresar hacia Pelegrina.
En este puente hay un desvĂo hacia la cascada del Gollorio o de Cola de Caballo que se desploma sobre este afluente del rĂo Dulce. Tiene una altura de unos cincuenta metros y sĂłlo aparece de otoño a primavera cuando las lluvias llenan las fuentes que abastecen el cauce del barranco.
Proyecto âTras las Huellas de FĂ©lixâ
Hace unos años se presentaba en FITUR el proyecto liderado por tres guadalajareños, Francisco MartĂn, VĂctor Pascual y Basilio RodrĂguez, llamado âTras las Huellas de FĂ©lixâ, con el apoyo inicial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Este proyecto de desarrollo sostenible pretende poner en valor los rodajes del equipo de FĂ©lix RodrĂguez de la Fuente en dos zonas de Guadalajara: Pelegrina y el RĂo Dulce; y la zona de El Vado y La Vereda. La iniciativa se estructura en 10 rutas senderistas que atraviesan el corazĂłn de dos de las ĂĄreas de la provincia de Guadalajara mĂĄs castigadas por la despoblaciĂłn rural.
âTras las huellas de FĂ©lixâ es tambiĂ©n un magnĂfico proyecto para seguir avanzando en la construcciĂłn de la memoria y la vinculaciĂłn de RodrĂguez de la Fuente con la provincia de Guadalajara.