El Servicio de Protecci贸n a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo ha investigado a dos hombres como presuntos autores de un delito relativo a la protecci贸n de la flora y la fauna por abatir a dos ejemplares de ciervo y uno de mufl贸n en una finca situada en el t茅rmino municipal de La Iglesuela.
La Operaci贸n ‘Elaphus’ se inici贸 el pasado mes de septiembre cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil del Puesto de Santa Olalla identific贸 a dos ocupantes de un turismo en cuyo interior transportaban dos cabezas de ciervo (Cervus elaphus) y una cabeza de mufl贸n (Ovis musimon) con signos de haber sido cortadas recientemente. Adem谩s, llevaban una cuerna de desmogue y dos mochilas con ropa de camuflaje, munici贸n met谩lica, prism谩ticos, visor nocturno, linternas, navajas y cuchillos.
Seg煤n ha informado en nota de prensa el Instituto Armado, estas dos personas no pudieron acreditar su procedencia, su legal tenencia ni la documentaci贸n necesaria para su transporte. Adem谩s, ambos daban versiones contradictorias del lugar donde hab铆an sido abatidos los animales.
Por todo ello la patrulla de la Guardia Civil intervino todos los efectos y lo comunic贸 a la Secci贸n del Seprona de Toledo. Durante el estudio de las piezas, los agentes observaron que las cuernas eran muy llamativas y podr铆an tener un alto valor como trofeos de caza, aproximadamente unos 40.000 euros.
Para determinar d贸nde hab铆an sido abatidos, centraron la investigaci贸n en varias fincas de Madrid y Toledo con ejemplares de animales de ciervo y mufl贸n de una categor铆a similar a los intervenidos.
Finalmente se descubrieron los cuerpos sin vida de dos ciervos y un mufl贸n en un coto de caza selectiva del t茅rmino municipal de La Iglesuela, en la provincia de Toledo. El Seprona tom贸 de muestras de ADN de los restos para cotejarlas con las cabezas y la sangre de los cuchillos intervenidos con anterioridad, constatando que coincid铆an en su totalidad.
Una de las muestras a uno de los cuerpos sin vida aparecidos en la finca se realiz贸 en una zona de pared semivertical de muy dif铆cil acceso tanto para la Guardia Civil como para los agentes de guarder铆a de la propia finca.
A ra铆z de esto tambi茅n se investig贸 el hecho de que ambos autores conoc铆an perfectamente la ubicaci贸n de los ejemplares a cazar, descubriendo que uno de los investigados hab铆a trabajado y realizado labores de guarder铆a en a帽os anteriores en dicha finca.
Las diligencias ya han sido entregadas al Juzgado de Guardia de Talavera de la Reina y se han puesto a su disposici贸n los efectos y piezas de caza intervenidos.
