La Guardia Civil, en el marco de la Operación Reverso, ha detenido a un hombre, de 26 años de edad, por un delito de abusos sexuales a una menor de 13 a través de Internet mediante las aplicaciones Instagram y Whatsapp, por las cuales solicitaba a la víctima fotos y vídeos de contenido sexual con el fin de mantener un encuentro físico.
El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Talavera de la Reina tuvo conocimiento de estos hechos el pasado 22 de mayo tras la denuncia presentada por la menor de 13 años, en compañía de su abuela como representante legal, en la que describía el abuso que llevaba sufriendo durante varias semanas por un hombre.
En su denuncia, la menor relató que a través de la aplicación de Instagram empezó a seguir a un joven talaverano, al que vio cantando en un vídeo y que escribió diciendo lo mucho que le gustaban sus canciones. A raíz de ese momento, el presunto autor comenzó a chatear con la menor, obteniendo su número de teléfono y consiguiendo que le enviase fotos y vídeos suyos, que, a medida que pasaban los días, iban aumentando el grado de contenido sexual.
El presunto autor, con pleno conocimiento de la edad de la menor y consciente de la comisión de un delito de abusos sexuales, solicitó a la joven que borrara diariamente todo el contenido que compartían el uno con el otro para no dejar rastro y evitar ser descubierto. Además, pedía insistentemente a la menor que buscase una forma de desplazarse hasta Talavera de la Reina, con el fin de mantener un encuentro sexual.
Este Equipo de Policía Judicial inició una investigación para determinar la identidad del presunto autor, identificando a este joven talaverano de 26 años de edad. Tras la correspondiente solicitud a la autoridad judicial, los agentes practicaron una entrada y registro en su domicilio, interviniendo diverso material informático como ordenadores, un teléfono móvil y archivos de memoria y procediendo a la detención del presunto autor de estos hechos delictivos.
El grooming o ciberengaño sexual
Esta práctica es realizada por personas adultas sobre menores de edad y consiste en ganarse la confianza de la víctima mediante la creación de una relación virtual con el fin de mantener encuentros físicos y relaciones sexuales. Los autores van poco a poco estableciendo conexiones emocionales, consiguiendo engañar a los niños o niñas para que accedan a sus peticiones.