El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Ayuntamiento de Guadalajara a indemnizar con 13.709 euros a la funcionaria municipal y exsubdelegada del Gobierno, la socialista Araceli Muñoz, por acoso y ‘mobbing’ por parte del Gobierno Municipal de este Consistorio cuando estaba al frente del mismo el ‘popular’ Antonio RomĂĄn y Jaime Carnicero como teniente de alcalde.
Aunque esta sentencia es del 27 de mayo de este año, los hechos denunciados se remontan al periodo 2012-2015, que fue cuando Araceli Muñoz dejĂł su Ășltima responsabilidad al frente de la SubdelegaciĂłn y decidiĂł volver a su puesto de letrada en el Ayuntamiento, y fue cuando, tal y como ha explicado en rueda de prensa este martes, arropada de algunos compañeros de UGT, comenzĂł una persecuciĂłn que pasĂł por no darle trabajo y dejarla en una sala todo el dĂa sin nada que hacer, ni medios.
AsĂ, segĂșn ha explicado en su comparecencia Muñoz, la Sala de lo Contencioso del TSJCM entiende en su sentencia que «ha habido acoso y una situaciĂłn de ‘mobbing'» por parte del Gobierno del PP cuando estaba al frente del mismo Antonio RomĂĄn.
Emocionada y en algĂșn caso con la voz quebrada, ha aseverado como la propia sentencia del Tribunal de Albacete ha reconocido que sufriĂł «acoso moral, en tanto que fue aislada, destinada a puesto inexistente, sin carga de trabajo alguno y con ausencia de medios materiales para desarrollar su trabajo, con el propĂłsito real de prescindir de una determinada funcionaria que no resultaba cĂłmoda por sus ideas polĂticas a la CorporaciĂłn», ha dicho, responsabilizando ella de esta situaciĂłn al entonces alcalde y al teniente de alcalde.
SegĂșn ha detallado, al volver a solicitar su puesto de letrada en el Ayuntamiento, ganado con oposiciĂłn, intentaron amortizarlo y aunque tenĂa que haber sido adscrita al puesto de tĂ©cnico de la AdministraciĂłn General, tampoco se la incorporĂł pese a que esos puestos estaban cubiertos por interinos y ella habĂa ganado su plaza por oposiciĂłn.
Aunque para Muñoz hoy lo importante es que esta sentencia «reconoce» que ha sufrido «mobbing» y condena al Ayuntamiento a indemnizarla, insta ahora a Romån y a Carnicero a pagar ellos mismos estos mås de 13.000 euros que le tendrå que abonar el Ayuntamiento por los daños causados.
Unos hechos por lo que Araceli Muñoz tuvo que coger la baja, recibiendo tratamiento psicolĂłgico y psiquiĂĄtrico durante algĂșn tiempo, hasta que la situaciĂłn empezĂł a mejor cuando desde la FederaciĂłn de Servicios PĂșblicos de UGT le ofrecieron liberarse y encargarse de su servicio jurĂdico. A ellos agradece tambiĂ©n su apoyo en estos duros momentos.
Muñoz se encuentra ahora en situaciĂłn de servicios especiales en el Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha tras pasar años atrĂĄs, por distintos cometidos en el ĂĄmbito polĂtico con cargos a nivel regional y provincial.
Desde el año 2012 ha entablado distintos procedimientos judiciales contra el Ayuntamiento cuando este estaba gobernado por Antonio RomĂĄn, a quien ha responsabilizado pĂșblicamente, junto a Carnicero, de haberla mantenido sin hacer nada,, en una sala de reuniones, y sin medios hasta que decidieron amortizar su puesto.
«AhĂ fue cuando mi salud se quebró», ha dicho, ya que a partir de ese momento comenzĂł a sufrir lo que ha calificado como «un proceso disociativo al estrĂ©s», y consecuencia del mismo estuvo de baja temporal con asistencia mĂ©dica psicolĂłgica y psiquiĂĄtrica durante algĂșn tiempo.
Para Muñoz estå claro que ellos fueron «los detonantes» de la crisis de ansiedad o cuadro disociativo relativo al estrés que sufrió y que requirió asistencia médica, psiquiåtrica y psicológica.
Ahora invoca al ahora senador y al portavoz del PP en el Ayuntamiento a que se hagan cargo del pago de esta indemnizaciĂłn pese a que no hay responsabilidad penal porque asĂ evitarĂan una carga al Consistorio. TambiĂ©n les insta a recapacitar sobre si su forma de actuar se ajusta a la Ă©tica y moral que debe exigirse para ejercer cualquier cargo de responsabilidad polĂtica.
En su comparecencia, Muñoz ha estado acompañada de algunos cargos de UGT, sindicato al que también estå vinculada.