Dentro de las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil de Cuenca con motivo de hechos delictivos contra el patrimonio, agentes del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Tarancón, han detenido a tres varones, dos de ellos de 22 años y otro de 24 años de edad, como supuestos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas ocurrido en una empresa de la localidad de Tarancón.
Los hechos se remontan a principios de este mismo mes, cuando el vigilante de seguridad alertó a la Guardia Civil que había sorprendido a varias personas en el interior de una nave de reciclaje, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Agentes del Puesto de Tarancón se desplazaron al lugar para realizar una inspección ocular de los hechos y junto con la denuncia presentada por el responsable de la empresa observaron como los autores del robo habían sustraído unos 700 metros de cable de cobre, una tablet, un smartphone y 160 euros en monedas de una máquina expendedora.
Los daños causados, junto con lo sustraído y el perjuicio que supuso dejar la fábrica sin funcionamiento varios días, supuso para esta unas pérdidas aproximadas de 150.000 euros.
Una vez los agentes realizaron la inspección ocular en la nave, efectuaron una batida por los exteriores de la instalación, localizando a unos 500 metros de distancia y escondidos unos 1.180 kilogramos de cable de cobre.
En vista de la cantidad de cable recuperado, la Guardia Civil consideró probable que los autores regresaran para llevarse el cable sustraído, y efectivamente días después interceptaron un vehículo con tres hombres en su interior que se dirigían a recuperar el botín.
Por todo ello, la Guardia Civil detuvo a tres personas por un delito de robo con fuerza en las cosas. Además, en el momento de la detención uno de los implicados tenía en su posesión el teléfono móvil que habían sustraído del interior de la nave.
Las diligencias, junto con los detenidos y los efectos recuperados, fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Tarancón.
Del resultado de la investigación, la Guardia Civil ha recuperado además de los 1.180 kilogramos de cobre y el teléfono móvil, un lavavajillas, un horno, una desbrozadota y un corta-césped, que fueron entregados a su legítimo propietario.