Los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF están preparando una denuncia por lo penal contra la administración penitenciaria tras el intento de homicidio a un funcionario de prisiones de la cárcel de Cuenca que se produjo el pasado miércoles en el centro conquense.
Así lo han dado a conocer el presidente nacional de ACAIP-UGT, José Ramón López, quien ha aseverado que el sindicato ya ha dado instrucciones a los servicios jurídicos para presentarse como acusación particular contra el interno en cuestión así como para presentar una denuncia penal contra la administración penitenciaria «por la negligencia de esta situación».
«Cuando todas las diligencias estén en el juzgado se personarán nuestros servicios y se está preparando la denuncia penal contra los que hayan podido ser responsables tanto por la falta de traslado, traerles a este centro de Cuenca que no reúne las características para acoger a un preso de estas características, etcétera», ha incidido López. «Ya llega un punto que cuando hay un intento de homicidio como este, cuando se equivoca por negligente también tiene que asumir sus responsabilidades».
En la misma línea, Jorge Vilas, de CSIF Prisiones, también ha informado que su sindicato preparará otra denuncia penal contra la administración penitenciaria por los mismos hechos.
Así se han pronunciado ambos durante la manifestación que ha tenido lugar este viernes por la mañana a las puertas de la prisión de Cuenca, donde este miércoles un interno intentó presuntamente asesinar a un funcionario de prisiones con un cristal, produciendo al funcionario un corte de tres centímetros de profundidad y que se quedó muy cerca de la yugular.
Este funcionario ya se encuentra en su casa y se está recuperando, tal y como han confirmado los sindicatos durante la rueda de prensa después de la manifestación.
«No nos gustan hacer este tipo de manifestaciones», han explicado los sindicatos, «pero casi asesinan a un compañero nuestro, por lo que nos sentimos avergonzados de una administración negligente, que no cuida a sus trabajadores, y que ha permitido que un preso de este tipo esté en una prisión en la que no debería haber estado nunca».
PIDEN A MARLASKA EL CESE DE ORTIZ
Tanto UGT como CSIF y CCOO han pedido al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que cese «de inmediato» al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, porque «se ha producido una situación negligente».
«Seguimos sin ser agente de la autoridad, sin tener mejoras, sin ley de Cuerpos, con más de 3.000 vacantes en toda España, y así ni se puede continuar ni se puede trabajar», ha argumentado Acaip-UGT, porque Ortiz «lleva dos años en el cargo y cada vez hay más problemas», ha indicado.
Jorge Vilas, de CSIF Prisiones, ha reclamado al ministro Marlaska que «desbloquee la situación y negocie e impulse la ley de Función Penitenciaria, cubra las vacantes pendientes en España que llegan a las 4.000 y que sean ya considerados como agentes de la autoridad y dote de dignidad al colectivo», ha explicado.
Silvia Fernández, de CCOO Prisiones, también ha apoyado a la plantilla de Cuenca y ha vuelto a pedir que se depuren responsabilidades, «porque un preso peligroso, que haya pasado de estar interno en Estremera, a tener libertad vigilada, se haya arrancado dos veces su dispositivo de vigilancia telemática, haya intentado agredir sexualmente a una persona en Tarancón y luego haya sido traído a la cárcel de Cuenca que no reúne las características de seguridad, es todo un despropósito y unos fallos enormes, por lo que exigimos responsabilidades al más alto nivel», ha reclamado.
Además, Fernández ha incidido en que llevan «muy comprometidos» con las agresiones hacia el cuerpo de Prisiones, ya que «es el cuerpo de la administración general del Estado que más agresiones recibe, el 90%, y vamos a una media de una agresión al día».
Para esta reducción, la responsable de prisiones en CCOO ha pedido «que se lleven a cabo políticas de prevención de agresiones, ya que en la actualidad no hay ninguna en Instituciones Penitenciarias».
TRASLADO A LA PRISIÓN DE ESTREMERA
El interno, durante este jueves, ya fue trasladado a la prisión de Estremera, a unos 80 kilómetros de la prisión conquense, misma prisión en donde ya se encontraba este preso antes de que ingresara en esta tras intentar cometer presuntamente una agresión sexual este pasado fin de semana en Tarancón, en la provincia de Cuenca.