El presidente de la Federación de Empresarios de Puertollano (FEPU), Miguel Ángel Ruiz, ha demandado este martes más información a Repsol Petróleo sobre el ERTE planteado por la compañía en el complejo petroquímico de Puertollano (Ciudad Real), que afectaría a más de 600 trabajadores durante un máximo de seis meses.
En rueda de prensa para anunciar su reelección como presidente de la patronal puertollanera tras las elecciones a las que se ha presentado como candidatura única, Ruiz ha expresado su preocupación ante la «gran repercusión» que podría tener la decisión de la empresa en el tejido socioeconómico de Puertollano, y ha reiterado el apoyo de FEPU a los trabajadores afectados.
Así, ha apuntado a la «incertidumbre e intranquilidad» que se cierne ahora sobre la ciudad , en contraste con la «falta de información» por parte de Repsol sobre la «situación real» y el grado de afectación sobre las empresas auxiliares que dependen del complejo.
En este contexto Ruiz se ha mostrado «cauto» a la hora de valorar las declaraciones políticas que aluden a un «renacer» de la ciudad al abrigo de nuevas obras públicas y la reconversión industrial hacia las energías limpias.
A su juicio, muy pocas empresas locales podrán licitar las grandes obras anunciadas en Puertollano al carecer de la clasificación técnica de contratistas del Estado, por lo que confía en que al menos las empresas locales puedan concurrir como subcontratistas.
Respecto a las inversiones anunciadas para la reconversión tecnológica hacia nuevas fuentes de energía, ha apuntado que aún se siguen esperando ayudas nacionales y fondos europeos que se «retrasan» o se plantean a largo plazo, cuando lo que Puertollano «necesita» son ayudas «inmediatas» al conjunto del tejido socioeconómico.
Ruiz ha reiterado su compromiso como presidente de la patronal en defensa de las empresas de la comarca, tal y como viene haciendo FEPU desde 1986, al tiempo que ha vuelto a reivindicar «indemnizaciones» para las pequeñas y medianas empresas que se han encontrado con un panorama «catastrófico» tras la epidemia y que han tenido, en muchos casos, que parar su actividad o cerrar.
