El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado que el Papa está «al tanto de la situación en España» y que es consciente de que hay un ambiente con «demasiada radicalidad», al tiempo que ha elogiado la «autoridad moral» del pontífice.
El presidente autonómico ha añadido que, en su opinión, los españoles se ponen más de acuerdo en el fondo de los temas que en la forma. A su juicio, en este momento hay un «debate de retórica política». «Se hace política como en una discoteca con un nivel de decibelios muy alta», ha asegurado para defender que, en todo caso, «a la hora de la verdad» la democracia es sólida.
«Está al tanto de la realidad de España. Conoce cosas de las distintas diócesis, conoce al arzobispo de Toledo; hemos hablado de problemas concretos», ha declarado García-Page tras la audiencia con el Papa en el Vaticano, en la que también ha participado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
«Hemos estado departiendo un poco sobre la situación en general en España. Y el interés que tenemos en que visite nuestra comunidad Castilla-La Mancha (…) Guadalupe y la diócesis de Toledo», ha añadido a los periodistas tras el encuentro, al tiempo que ha desvelado la respuesta del Pontífice a un posible viaje a España: «Esta bien que lo pidan», habría dicho el Papa. Según García-Page, Francisco ha constatado la «capacidad del país de haber cambiado tanto en cuarenta años».
El pontífice ha recibido al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, quien ha estado acompañado del vicario general de la Archidiócesis, César García Magán, y de los dos políticos que se encuentran estos días en Italia de viaje institucional con el objetivo de fortalecer las relaciones entre Castilla-La Mancha y los operadores turísticos del país. Sobre la visita, el político regional ha destacado que todos han salido «muy emocionados» y «casi flotando» y aunque el Papa «lo hace todo muy fácil».
«Tiene mucha capacidad para escuchar y para interesarse por todo. Es una persona encantadora», ha señalado. Además, ha destacado que para él es un «honor inmenso» poder representar a la región de Castilla-La Mancha ante la «principal autoridad moral del Planeta», incluso ante los no creyentes.
«Ahora mismo hay (…) un respeto general a la figura del Papa por el liderazgo sereno que produce y la capacidad empatizar con los problemas sociales y con los principales retos de la Iglesia: la paz y la concordia», ha concluido.
CONSENSO PARA POSIBLES MODIFICACIONES DE LA LEY
En otro orden de cosas, y ante la posibilidad de modificar la ley para suplir el estado de alarma, García-Page ha dicho que «cualquier opción que se haga debe hacerse con consenso y el consenso lo debe pilotar el Gobierno y el Ministerio de Sanidad», al tiempo que ha opinado que «el Gobierno hace bien en liderar un nuevo escenario con la forma jurídica que se quiera».