El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha incidido en la necesidad de ser «claramente ambiciosos» en las propuestas que se planteen dentro de la negociación de la PAC con las miras puestas en hacer rentable el olivar de bajo rendimiento y que no se pierda.
«No creo que dentro de siete años cuando volvamos a negociar la futura PAC podamos acordarnos del olivar de bajo rendimiento si no lo hemos hecho ahora, porque estamos en un momento de punto de inflexión en el sector para que se pueda seguir manteniendo y que siga siendo competitivo ese olivar de bajo rendimiento».
Así lo ha afirmado Martínez Arroyo, este jueves en la inauguración de la tertulia virtual Agrícola Café, organizada por Editorial Agrícola y Henar Comunicación, bajo el título ‘Olivar de bajo rendimiento. Diferenciarse para vivir’.
En su intervención, ha indicado que el olivar de bajo rendimiento es «fundamental en la agricultura española», siendo el más «social que tenemos». En datos, prácticamente dos millones de hectáreas se pueden considerar olivar de bajo rendimiento en España, bien en pendiente o en zonas con pocas precipitaciones, un cultivo que está muy repartido entre casi 400.000 olivicultores, muchos de ellos no profesionales, ya que perciben una parte de su renta procedente del mismo, que es fundamental para mantener el medio rural, pero que no les permite ser profesionales.
De estos 400.000 olivicultores propietarios de olivar en España, alrededor de 83.000 lo son en Castilla-La Mancha, un 21 por ciento del total. El peso del olivar de bajo rendimiento sobre el total del olivar está cerca del 70 por ciento de superficie a nivel nacional, un dato que asciende hasta el 85 por ciento en Castilla-La Mancha, ha informado la Junta en nota de prensa,
Con este panorama, y ante el riesgo de «abandono real» del cultivo, «tenemos que conseguir que una parte de los agricultores que tienen este tipo de olivar se comprometan de forma profesional y hay que dar alternativas», ha explicado.
Y para ello, sobre la mesa, las propuestas planteadas a nivel nacional y que vienen siendo reivindicadas por Castilla-La Mancha: ayuda directa dentro de la ayuda básica a la renta; en el eco esquema específico para el olivar y la agricultura ecológica que «beneficiaría al cultivo», y en la ayuda acoplada y en un programa sectorial, y «trabajando siempre de la mano del sector», ha subrayado.
En esta línea, el consejero ha puntualizado que «estamos en un buen momento» a nivel nacional para diferenciar al olivar de bajo rendimiento de otros como el intensivo o superintensivo, a la hora de los pagos de la PAC. Y es que, hasta ahora, el pago compensatorio que ha primado, ha sido al olivar intensivo en base a derechos históricos, cuando realmente es un cultivo necesita de menos ayudas públicas por parte de la administración. «Parece ilógico que el olivar que más ayudas públicas reciba en el primer pilar sea el intensivo y el de bajo rendimiento menos», algo que no tiene sentido y se espera que con la nueva PAC se pueda dar una «vuelta de tuerca en el planteamiento general».
Además, ha recalcado la importancia de que se incluya en un eco esquema el mantenimiento de la agricultura ecológica. Es, ha explicado, «la forma más sostenible de contribuir al medio ambiente a través de la agricultura» y dentro de los cultivos ecológicos «el olivar es la estrella», porque es el producto que mejor ha conseguido llegar a consumidores con un mensaje de compromiso ambiental a través de la palabra ecológico y los consumidores están dispuestos a pagar más por el producto», ha finalizado.
La tertulia ha estado moderada por la periodista agroalimentaria Ana Isabel Sánchez, y ha contado con la presencia de Manuel Jesús Sutil García, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra Mágina; José Luis García Melgarejo, especialista en Desarrollo Agroalimentario y Producción Ecológica; y José Alfredo Martín Piñas, cofundador de Apadrinaunolivo.org.