La directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández, ha asegurado que si el verano pasado fue «espectacular» para el turismo rural de la región, este año el escenario «es mucho más favorable», teniendo en cuenta que las circunstancias son «diferentes, más positivas», con un proceso de vacunación avanzado y unas condiciones para viajar seguros que «son muchos mayores».
«Los datos para este verano apuntan a que podemos repetir un verano histórico en turismo rural y de naturaleza como en 2020, esta tendencia sigue, continúa, tendremos que verlo en los resultados», ha admitido Fernández, tras presentar el patrocinio turístico que hará Castilla-La Mancha de la regata de traineras de la Bandera Donostiarra, que se celebrará en la localidad de San Sebastián en el mes de julio.
Aunque ha indicado que habrá gente que opte por el sol y playa, es cierto que la tendencia de elegir espacios naturales y rurales continúa, y mucha gente ha conocido Castilla-La Mancha durante la pandemia, ha descubierto lugares diferentes y «les hemos fidelizado para este año», donde las ocupaciones en turismo rural son «muy altas».
No obstante, Fernández ha reconocido que será el otoño «uno de los momentos más importantes de la recuperación turística en Castilla-La Mancha», habida cuenta de que a partir de septiembre los datos de reservas hoteleras –que en verano van «más lentas»–, son «muy elevados» ya que se empiezan a recuperar eventos, congresos y reuniones.
Ana Isabel Fernández no ha querido ofrecer datos ya que los de mayo aún «son complicados comparados con 2019», pero ha confiado en que la región acabe con buenas previsiones, ya que «ha sido una de las que menos ha sufrido dentro de que ha sido un año dramático» turísticamente hablando y de las que mejor ha soportado el retroceso turístico.