Toledo es una ciudad que ha forjado su presente y prepara su futuro empujada por la fuerza y el carácter de sus tradiciones. De cuantas se celebran a lo largo del año, la Navidad es la más universal.
A lo largo de los siglos, hemos superado toda clase de adversidades, crisis y dificultades. Al igual que en esos días de niebla la aguja de la Catedral nos indicia que Toledo sigue ahí, aunque no lleguemos a verlo, el prudente comportamiento de cada uno de nosotros es un solido pilar que está contribuyendo a fortalecer nuestra capacidad de resistencia. Al igual que hicieron nuestros mayores durante tiempos pasados, saldremos adelante en esta dura situación que vivimos.
Hoy es un día especial para recordar a familiares y amigos que no están con nosotros, que se fueron hace tiempo o que este maldito virus nos los ha arrebatado cuando aún no debían irse. Una vez más, traslado mi más sentido pésame y fraternal abrazo a todas las familias que han sufrido estas pérdidas. Hago extensivo ese sentimiento a todos los toledanos y toledanas que debido a la Covid no pueden venir a reunirse con sus seres queridos.
En tanto la vacuna y los tratamientos médicos no inclinen la balanza de nuestro lado, es obligado seguir siendo responsables y respetuosos con las indicaciones dadas por las autoridades sanitarias. El compromiso cívico que hemos demostrado hasta ahora es nuestra principal garantía para llegar al final de un túnel del que ya empezamos a ver la luz.
Por eso, para que estas fiestas navideñas sean venturosas para todos y todas, es prioritario preservar la salud. Hagamos celebraciones más íntimas, pero con la misma ilusión de siempre. Hagámoslo por nuestros mayores, por los más pequeños, por nuestros amigos, por nuestros vecinos, por nosotros mismos… Hagámoslo por Toledo
Estas fechas siempre son especiales para todos. La sensibilidad, la solidaridad, la ilusión y el sentimiento de hermandad están más presentes que nunca. Este año llevamos estas emociones a flor de piel y a ellas debemos añadir un comportamiento responsable. Porque haciéndolo, estoy convencida, alejaremos de nuestro lado las zozobras e inquietudes que durante todos estos últimos meses nos han acompañado.
Los toledanos y las toledanas debéis tener claro que, junto a este compromiso individual, desde el Ayuntamiento vamos a intensificar cuantos esfuerzos estamos realizando para atender las necesidades de todos nuestros convecinos, en especial de quienes peor lo están pasando. A ellos, especialmente, hemos de mostrarles nuestro apoyo y solidaridad, contribuyendo a que no se sientan solos y desatendidos. Han de saber que los queremos y que nos preocupamos por ellos.
A pesar de que el distanciamiento físico es una de las obligaciones sociales que todos debemos cumplir en estos días, sintamos unidos y notemos bien cálido el calor de nuestros seres queridos. Si somos responsables, repito, y sabemos que la salud es el mejor regalo que podemos ofrecer y recibir en esta Navidad, estaremos dando un gran paso para que en el próximo 2021 podamos saldar la deuda de cuantos besos y abrazos nos han sido hurtados desde el pasado mes de marzo.
Feliz Nochebuena, feliz Navidad y un venturoso y próspero Año Nuevo.