El alcalde de Hellín, Ramón García, ha querido pedir «paciencia» a sus ciudadanos ante la situación dada por el COVID-19 y les transmite «ánimo, fortaleza y esperanza» para las semanas que quedan ya que manifiesta que «esto se tiene que acabar si o si, con la ayuda de todos».
A pesar de las denuncias e incumplimientos, García define a Hellín como un pueblo «muy solidario»; una solidaridad que ha continuado durante el COVID-19 pues «hay muchos movimientos de colaboración» que han aportado su ayuda al Hospital de Hellín, no solo vecinos de la localidad sino también de alrededores.
Además, ha mencionado el trabajo que está realizando el Ayuntamiento que a pesar de estar en «servicios mínimos» desde Servicios Sociales están trabajando «prácticamente todos» y considera que es una actitud de «agradecer».
HELLÍN YA PIENSA EN EL «DÍA DE MAÑANA»
Ramón García ha explicado que el Ayuntamiento de Hellín ya está pensando en cómo se deberá actuar «en el día de mañana» una vez que se termine el confinamiento, por lo que está estudiando qué medidas se pueden tomar para el bienestar social.
Así, ha afirmado que una de las medidas que ya se ha puesto en marcha es que «no se van a cobrar las tasas municipales hasta el 30 de abril, y si el periodo de confinamiento siguiese, el periodo se ampliaría, las terrazas de los bares tampoco se van a cobrar y los mercaderes que vienen al mercadillo de los miércoles tampoco».
En relación a la actitud que están tomando algunos partidos políticos a nivel nacional considera que deberían ser «más sensatos» pues cree que sus posturas están llevando a generar «comentarios y críticas desacertadas en redes sociales».
García opina que si entre todos ellos «arrimasen un poco más el hombro» la situación del COVID-19 se llevaría «de otra manera, sería todo mejor»; siendo partidario de la idea de que «ya habrá tiempo de criticar» puesto que «ahora es el momento de ir todos en la misma dirección».
«LA VIDA HA EMPEZADO A SER OTRA»
El primer edil de Hellín, considera que con esta situación «la vida ha empezado a ser otra» pues asegura que en la vida cotidiana «dejamos de lado cosas que son importantes» como pueden ser las amistades e incluso a familiares.
Por ello, de la crisis sanitaria, ha confesado que saca la lectura de que hay que darse cuenta de que «la vida, a parte del trabajo, es otra cosa y que ahora mismo nos está manteniendo a todos unidos», y pide a sus ciudadanos que también reflexionen y valoren lo que tienen.
