La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a cinco años de prisión al acusado de abusar sexualmente de la hija de once años de su pareja en la localidad ciudadrealeña de Daimiel.
Además, al acusado se le ha impuesto la prohibición de acercarse a la menor durante seis años y una medida de libertada vigilada de cinco años. También deberá de pagar mil euros por daños morales a la menor.
La sentencia considera probado que en al menos diez ocasiones entre febrero y mayo de 2018 el acusado se aprovechó de la confianza que le tenía la niña, que lo consideraba como un padre y con el fin de saciar su apetito sexual, la tocaba o se masturbaba, siempre aprovechando las ausencias de la madre o un contexto de juego.
Se da la circunstancia de que el acusado se encontraba desde el 17 de mayo de 218 en libertad provisional y con una prohibición de acercamiento y comunicación con la menor.
La sala ha considerado como «piedra angular» en la construcción del relato la declaración de la menor, la cual han sido mantenida y reiterada en el tiempo, además de no descubrir en ánimo de venganza frente al acusado.
Para tales conclusiones, la sentencia argumenta que sus conclusiones aparecen argumentadas en la declaración de la madre, de la pediatra de la menor y el informe del equipo psicosocial. «Incluso la propia declaración del acusado ha aportado un elemento sumamente revelador de la veracidad del relato de la menor», indica.