La Fiscalía de Guadalajara ha elevado a definitiva su petición de pena de 30 años de prisión para el vecino de Azuqueca de Henares (Guadalajara) acusado de matar a su mujer el 28 de diciembre de 2017, en el baño de la casa y con los tres hijos menores en la vivienda, por entender que la víctima «murió degollada» a manos de su marido y sin tener posibilidad de defenderse.
En el quinto y último día del juicio que se ha celebrado contra J.A.M.G, acusado de la muerte de su esposa, con la que llevaba dos años casado, la Fiscalía ha justificado la petición de pena para el acusado entendiendo que este mató a su esposa de forma violenta y sin que ella pudiera hacer nada para defenderse, ya que cuando se retomó una discusión previa ella se encontraba «desnuda en el baño» de la casa, todavía con el champú en la cabeza cuando él la atacó.
«El acusado dio muerte de una forma violenta» a su mujer, «clavándole un cuchillo en el cuello, lo que le produjo la muerte por degüello, sin tener posibilidad de defensa», ha señalado el representante del Ministerio Fiscal, aludiendo claramente a un asesinato con alevosía con el agravante de parentesco tanto con ella como los menores, a lo que también ha causado daños psíquicos importantes.
Además, la Fiscalía ha entendido que el procesado, en prisión actualmente, actuó «plenamente consciente» de que los tres hijos estaban en la casa y «con total desprecio» a los daños psíquicos y secuelas que les iba a causar.
Por su parte, la acusación particular también ha elevado a definitiva su petición de pena de 33 años en total para el acusado mientras que desde la Junta de Castilla-La Mancha, personada en la causa al haberse hecho cargo del menor de los tres hijos de la víctima, ha incrementado su petición de penas porque en el caso de los menores ha entendiendo que hubo también lesiones psíquicas importantes. De la misma forma, desde el Instituto de la Mujer también ha apreciado «ensañamiento» en este hecho.
Por su parte, la Defensa en vez de asesinato ha entendido que se trata de un homicidio imprudente, retirando el trastorno mental como condicionante de la conducta del acusado a la hora de cometer el crimen y sustituyéndolo por legítima defensa e impulsado por un «miedo insuperable».
La previsión es que el jurado popular que juzga al acusado se reúna este miércoles para determinar la culpabilidad o inocencia del mismo.