Los agricultores y ganaderos de la provincia de Cuenca han sacado este martes toda su maquinaria pesada a las calles de la capital para reivindicar unos precios justos para el campo y que la nueva ley que regule el sector se pueda aplicar cuando sea aprobada.
En este sentido, el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha explicado durante la manifestación que el sector agrícola lleva «muchos meses sufriendo los costes de producción, produciendo a pérdidas, pero el campo ha dicho basta ya y esto es ya imparable». «Por mucho que queramos, seguimos teniendo ganas de manifestarnos y queremos compromisos de los gobiernos de Castilla-la Mancha, España y la Unión Europea».
En este sentido, ha opinado que los agricultores ven «con buenos ojos» las primeras mesas de negociación, en «donde se ha avanzado ese real decreto ley, que para nosotros es importante, porque ahí aparece que en los contratos tiene que venir reflejado el coste de producción que además hay que garantizarlo, y el que no cumpla con estos preceptos va a ser perseguido».
A juicio de Mortilla, la futura ley que salga de estas mesas de negociación «va a costar mucho», por lo que ha pedido «contundencia» para que se pueda aplicar.
DESPOBLACIÓN Y AGRICULTURA
El secretario general de Asaja, José María Fresneda, ha aseverado que «no hay derecho que una provincia de Cuenca se vea sumida en un despoblamiento tan exagerado, queriendo confundir a los agricultores, y para que no lo haya tiene que haber una actividad agraria fructífera, en condiciones, con agua y con futuro, porque mientras no podremos tener otro futuro».
En esta línea, ha indicado que este es el motivo por el que este martes se hayan reunido más de 200 tractores en Cuenca, venidos desde puntos como Iniesta, Villar de Olalla o Quintanar del Rey.
«Lo único bueno que le vemos a estas manifestaciones es que los agricultores estamos dispuestos a luchar hasta el final, y el final lo tiene el Gobierno, el límite lo ponen ellos».