La llegada de la crisis del coronavirus, al igual que en otros muchos sectores, se ha hecho notar en el mundo de las bodas. Según los estudios, más de 16.000 parejas se vieron obligadas a suspender sus celebraciones nupciales durante el confinamiento. Así pues, diferentes pueblos de Castilla-La Mancha se presentan como algunas de las grandes alternativas para las venideras lunas de miel como Valverde de los Arroyos, Hita o Pastrana.
Si bien es cierto que el levantamiento del estado de alarma devolvió la esperanza al sector nupcial, las restricciones que se han impuesto a posteriori también han tenido repercusión en muchos de los aspectos que engloba una boda. Este es el caso del viaje de novios, por ejemplo.
Antes de la llegada de la pandemia, los destinos preferidos de los novios pasaban en el 99% de los casos por viajar a otro país. Sin embargo, la nueva realidad ha llevado a las parejas a plantearse una luna de miel sin traspasar las fronteras españolas. Y es que, tal y como acredita la Asociación Los Pueblos más Bonitos de España, una red de pequeños municipios que cuenta con 94 localidades, en nuestro país contamos con un sinfín de lugares únicos, ha informado la Asociación en un comunicado.
Valverde de los Arroyos es un pequeño y pintoresco pueblo, situado dentro de la ruta de Los Pueblos Negros y rodeado por un entorno natural excepcional. De la villa, cabe destacar su plaza mayor, definida como muy peculiar y bonita por muchos de sus visitantes, y su iglesia, a base de pizarra y madera.
Hita conserva su casco antiguo de traza medieval, que fue declarado conjunto histórico en 1965. Bajo dominio musulmán, se estableció una fortaleza en la cima del cerro. A lo largo del siglo XIII se forma una importante judería. Un siglo después, Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, escribe el Libro de Buen Amor. En el siglo XV esta villa vive un último periodo de esplendor siendo señor de la misma el Marqués de Santillana.
Pastrana es considerada la capital de la Alcarria, destino ideal para las parejas que busca rincones auténticos, dotados de un pasado con historia. Se trata de un pueblo que mantiene una gran tradición literaria. Sus conventos carmelitas fueron fundados por Santa Teresa y San Juan de la Cruz, y Camilo José Cela la inmortalizó retratándola en su ‘Viaje a la Alcarria’.