El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido «prudencia» de cara a las próximas fechas navideñas y ha defendido que la comunidad «va a ser de las que más defienda el contacto familiar» ya que entiende el presidente que «no es el sitio más delicado y es rastreable», a la par que ha solicitado dejar las fiestas para otro año.
Durante la inauguración del consultorio local de Alameda de la Sagra (Toledo), el dirigente castellanomanchego ha asegurado que la región va a ser una de las comunidades autónomas en donde más se defienda el contacto familiar de cara a navidad.
Los motivos, es que ahora vienen «días muy señalados en los que psicológicamente, en un país dolorido, conviene juntarse la familia». «Está claro que las familias no es el sitio más delicado, porque es rastreable», ha argumentado.
Al mismo tiempo, lo que a García-Page no le gustaría es que se produjeran «fiestas y celebraciones en B». «Esta navidad, desde el punto de vista del ocio, es diferente», por lo que ha pedido dejar las fiestas para otro año, «que se podrán celebrar el doble», pero este 2020 «hay que ser prudentes».
El máximo mandatario de la región ha opinado que «los ciudadanos ya saben lo que tienen que hacer para no contagiarse», por eso ha querido lanzar un llamamiento «de responsabilidad». «Ya empezamos a ver que hay vacuna, que está a la vuelta de la esquina, y ya estamos trabajando para que cuando llegue la primera, la pongamos acto seguido».
Por eso, ha hecho un símil con el piloto Carlos Sainz y ha pedido que «tener responsabilidad en estos últimos metros antes de llegar a la meta y no averiar así el vehículo cuando estamos a punto de ver la luz al final del túnel».