Castilla-La Mancha registr贸 su primer caso de infectado por coronavirus el pasado 1 de marzo en Guadalajara y desde esa fecha ya est谩 a punto de rebasar los 10.000 contagiados y los mil fallecidos, pero conforme avanzan los d铆as son m谩s los pacientes que van superando esta enfermedad, y cerca de 70 paisanos ya han realizado el viaje de vuelta.
Es el caso del rodense Jos茅 脕ngel Mart铆nez, que lleva desde el d铆a 10 de marzo sin salir de su casa por haber sido uno de los primeros casos positivos por coronavirus en Espa帽a. Asegura que la familia y los amigos son pieza clave para vencer a la enfermedad.
Despu茅s de unos d铆as de dolor de cabeza, el martes 10 el term贸metro marcaba unas d茅cimas de fiebre, lo cual a Mart铆nez no le 芦sorprendi贸禄 ya que cuenta que 芦varios compa帽eros de trabajo ya hab铆an dado positivo d铆as antes禄.
En este trance, Jos茅 脕ngel Mart铆nez cuenta que a pesar de que le realizaron las pruebas y obtuvo los resultados 芦r谩pido禄, desde entonces no le hab铆an vuelto a llamar y fue 茅l quien descolg贸 el tel茅fono para preguntar si ten铆an o no que hacerle una segunda prueba, algo que le denegaron ya que los m茅dicos consideraban que a los 14 d铆as sin s铆ntomas ya estaba curado.
A pesar de haber sido su propio m茅dico, no reprocha a nadie el no haber recibido m谩s informaci贸n. A su regreso, ya le han avisado de que le espera una situaci贸n muy distinta en la vida real. 芦Me han dicho que el pueblo est谩 triste禄, lamenta.
CINCO KIL脫METROS AL D脥A EN 24 METROS CUADRADOS
Tras diecis茅is d铆as confinado en una habitaci贸n de veinticuatro metros cuadrados, Jos茅 Parra, prejubilado de 62 a帽os de Guadalajara, ya ha superado la enfermedad y ha recibido un alta parcial que le permite salir de estas cuatro paredes.
Para Parra ha sido vital hacer dos horas de ejercicio cada d铆a y eso es lo que recomienda, aunque se haga poco a poco y en apenas unos metros de espacio como es una habitaci贸n. As铆, empez贸 haciendo un kil贸metro entre las cuatro paredes de su dormitorio y a medida que se iba encontrando mejor asum铆a un mayor reto. 芦He llegado a hacer hasta cinco kil贸metros en el dormitorio禄.
El hecho de que le guste el deporte le ha ayudado estos d铆as a mantener la cabeza despejada y a soltar adrenalina. 芦Ya me han dado libertad y ahora ya puedo pasear por el patio禄, ha subrayado, convencido de que cuando todo esto termine, nada ser谩 igual. 芦Ojal谩 me equivoque, pero me temo que la vida no va a ser la misma禄.
Ha apuntado que ha sido duro porque a la propia enfermedad se le ha unido el no poder ver ni siquiera a su pareja. 芦Solo he abierto la puerta de la habitaci贸n cuando mi compa帽era me avisaba que ten铆a la comida禄.
Empez贸 a sentirse mal el d铆a anterior a decretarse el estado de alarma y al d铆a siguiente se levant贸 con bastante fiebre, escalofr铆os, mareos y mucha tos, y decidi贸 llamar a los servicios sanitarios porque los s铆ntomas eran inequ铆vocos.
En este tiempo ha sentido mucho dolor de cabeza y mareos que se han ido incrementado; y ha llegado a perder hasta siete kilos en quince d铆as. Su mensaje para quienes ahora lo est谩n pasando es que tengan 芦mucha paciencia禄, ser positivo, tener esperanza 芦y pensar que de esto se sale禄.
芦LA DUDA HACE CRECER LA PREOCUPACI脫N禄
Isidro, de Tomelloso y residente en Ciudad Real, empez贸 a teletrabajar el lunes 16 de marzo, mismo d铆a que comenzaba su turno de custodia compartida de su hijo peque帽o. El domingo 22 empiezan los s铆ntomas con dolor de garganta, el martes empieza la presi贸n en el pecho y los problemas para respirar, y al otro lado del tel茅fono los servicios sanitarios dan por hecho que es coronaviurs.
Inicia el tratamiento pero en los dos d铆as sucesivos empeora. 芦Ah铆 empieza el susto, cuando me disminuye la capacidad pulmonar禄. Los siguientes d铆as empieza la mejor铆a y del lunes al martes, 芦el salto es impresionante禄. 芦Como si no me hubiera pasado nada禄. Desde entonces, a contar cuarentena hasta el d铆a 13, momento en el que podr谩 volver a ejercer la custodia de su hijo.
芦Somos el primer mundo, cre铆amos que esto no nos iba a pasar, pero nos ha pasado禄, explica. Con la experiencia de su ciudad de residencia –Tomelloso–, donde el virus se ha cebado especialmente con decenas de v铆ctimas, asegura que en la interlocuci贸n con la familia muchas veces no basta con una videollamada.
芦Necesitamos percibir con todos nuestros sentidos c贸mo el familiar est谩 viviendo esos s铆ntomas. La duda hace crecer la preocupaci贸n y el pensamiento triste禄, asevera, lamentado por otro lado el 芦bombardeo informativo禄 sobre s铆ntomas y plazos de curaci贸n, ya que provocan que 芦quede la duda禄 de si uno se ha recuperado.
UN TRIATLETA 芦IMPACTADO禄 EN URGENCIAS
Javier Moreno, muy vinculado a Carrascosa del Campo (Cuenca), es adem谩s de pr谩cticamente de triatl贸n, padre primerizo desde hace apenas semanas.
Ingres贸 en urgencias despu茅s de 10 d铆as con fiebre y estuvo afrontando los primeros momentos en un butac贸n de una gran sala junto a otras 30 personas. 芦Impactaba ver c贸mo algunos entraban en crisis y se los llevaban禄.
Tras tres d铆as donde tuvo que necesitar ox铆geno pudo pasar a planta, donde por fin pudo dormir en una cama. Pero solo dos d铆as despu茅s con leve mejor铆a, volvi贸 a casa.
芦Ha sido incre铆ble el apoyo. Amigos, vecinos… No se olviden de los sanitarios, que se enfrentan a este problema con pocos medios y dando todo lo que tienen. Y si conoc茅is a alg煤n infectado, mandad mensajes de apoyo y hablad de cosas buenas禄, recomienda.
UNA ENFERMERA TOLEDANA, DEL ESTR脡S DEL TRABAJO A LA ANSIEDAD POR NO PODER TRABAJAR
Ana L贸pez, enfermera del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, intuy贸 que estaba contagiada al sentir p茅rdida de olfato y de gusto, si bien reconoce que el COVID-19 ha pasado de forma leve por su cuerpo, sin tos, ni fiebre ni dolores musculares.
Ahora espera 芦con ansiedad禄 a que le vuelvan a repetir el test para saber si transcurridos los 14 d铆as protocolarios, el COVID-19 la ha abandonado y puede volver a trabajar o, por el contrario, tiene que seguir aislada en casa.
En cuanto a las emociones, esta profesional de experiencia dilatada ha pasado del estr茅s provocado por las maratonianas jornadas del hospital a la ansiedad de la cuarentena. 芦Pensaba que era fuerte y madura, que lo iba a afrontar con normalidad, pero me super贸 la idea del contagio. Tambi茅n sent铆 miedo al pensar que el problema renal que padezco se viese agravado. Despu茅s me relaj茅, porque entend铆 que ten铆a que ser as铆, pero he sentido mucha rabia por no poder seguir trabajando. Aquello es la guerra禄.
Y es que esta quintanare帽a asegura que los primeros contagios han sido fruto de la 芦mala organizaci贸n禄 de los responsables del hospital, a los que 芦se les ha ido de las manos禄. De igual modo, ha criticado el 芦desgobierno禄 con el que el principal hospital capitalino ha enfrentado la situaci贸n, pues todos los d铆as cambiaban de protocolo. Esa falta de previsi贸n y de organizaci贸n, unida a la escasez de material y la nula desinfecci贸n de los primeros d铆as ha provocado, seg煤n denuncia, la proliferaci贸n de contagios.
芦No nos cuidaban. Nos daban el material justito禄, ha criticado L贸pez. 芦La gente act煤a con miedo. Hay un malestar general porque no tienes lo que necesitas, ni si quiera la empat铆a y el apoyo de los supervisores que adem谩s de racanearte el material se les olvida que tambi茅n han sido enfermeros禄, ha denunciado esta sanitaria, que alerta de la huella 芦emocional禄 que el coronavirus va a dejar en los profesionales sanitarios.
芦Ahora vemos que la gente nos apoya. Se nos ha encumbrado porque somos necesarios, pero siempre lo hemos sido. Somos los mismos de antes, los que soport谩bamos insultos y que nos tratasen como sirvientes禄, ha afirmado.