Estamos en Estado de Alarma y tenemos restricciones de movimiento, lo que significa que para muchas personas de la poblaci贸n tendr谩n que quedarse en su domicilio, algo normal dado a la pandemia del Covit-19 o mejor llamado coronavirus.
No a todos nos afecta igual, tenemos a los llamados precarios, los contratos por horas o temporal, tambi茅n tenemos a los desempleados muchos de esos tienen salario de 426 euros, con lo cual llegar a final de mes es imposible. Son familias que para su subsistencia tienen que hacer uso de nuestros llamados servicios sociales en estos d铆as donde no podemos salir de casa y tenemos que tener alimentos para pasar unos 15 d铆as. Esas personas que son usuarios para cubrir sus necesidades b谩sicas de alimentaci贸n, en una situaci贸n de no poder salir de su domicilio y qu茅 Caritas no est谩 abierto la pregunta es 驴c贸mo van a vivir esas familias?
Con el cierre de escuelas se han cerrado tambi茅n comedores escolares muchos de ellos est谩n ocupados por ni帽os de familias con extrema necesidad con lo cual ahora no cubrir谩n igualmente su tema con la alimentaci贸n.
Creo que este Gobierno deber铆a dar paso firme para cubrir todas las necesidades b谩sicas que tiene cada uno de los habitantes en nuestro territorio.
Echando cuenta de lo que nos va a costar este encierro a nivel de econom铆a familiar pagando los servicio de luz, gas y agua, temiendo que venga la factura y no poder hacerle frente.
Estos d铆as sin poder trabajar o posiblemente despedidos con dificultad de solicitar la prestaci贸n y pregunt谩ndonos cuando termine la alerta, las consecuencias econ贸micas que van a tener abriendo brecha y desigualdad entre la poblaci贸n. Sin m谩s nos queda esperar que el estado de alarma no se alargue mucho y el Gobierno tome medidas para la clase trabajadora y desfavorecida.
Damos gracias a todas esas personas an贸nimas que est谩n trabajando como puede ser el personal sanitario, por lo que nos tenemos que concienciar en tener una sanidad p煤blica y de calidad. Los transportistas desde camioneros hasta los mozos de almac茅n, cajeras, reponedoras o limpiadoras, muchas de ellas con contratos precarios, pero como nos hemos podido dar cuenta muy necesaria, que arriesgan su salud por el bien com煤n y como no los grandes olvidados nuestros agr铆colas y ganaderos que hacen que tengamos productos en nuestras mesas.
Termino con la frase, no dejemos que este sistema de alarma lo paguen los m谩s desfavorecidos y crezcan las desigualdades .
