Castilla-La Mancha estudiará la situación de cada comarca para realizar la desescalada

El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha informado de que el Ejecutivo va a estudiar la situación en cada una de las comarcas que componen el territorio regional para tomar decisiones de cara a programar el proceso de desescalada en cada una de ellas tras las medidas de confinamiento adoptadas para frenar el avance del coronavirus.

Tras una videoconferencia con los delegados de la Junta en cada una de las cinco provincias, Guijarro ha explicado en rueda de prensa que se tendrá en cuenta la opinión de los representantes del Gobierno autonómico en estos territorios, ya que «tienen un conocimiento más cercano» de las comarcas de la región para adaptar así la estrategia de desescalada «a la realidad» de la Comunidad Autónoma, toda vez que incluso a nivel provincial hay comarcas con situaciones muy distintas.

La comisión que estudiará esta realidad trabajara para ajustar esta desescalada a la coyuntura de cada comarca, y para ello es importante mejorar tanto la coordinación dentro de la región como con otras comunidades limítrofes, ha dicho Martínez Guijarro.

Así, las decisiones de Castilla y León, Extremadura, Comunidad de Madrid, Aragón, Andalucía y Comunidad Valenciana serán tenidas en cuenta a la hora de diseñar el itinerario a corto plazo, siempre teniendo en cuenta también la gran afluencia de personas de fuera a Castilla-La Mancha por tener familia o segundas viviendas.

En todo caso, ha pedido «especial cuidado» toda vez que en las comarcas hay población muy envejecida. Es por ello que se impulsará la Atención Primaria sanitaria en estas zonas.

EL ESTUDIO DE SEROPREVALENCIA ARRANCA EL 4 DE MAYO

En otro orden de cosas, Martínez Guijarro ha avanzado que el estudio de seroprevalencia que se desarrollará en Castilla-La Mancha dentro de una estrategia nacional arrancará al 4 de mayo, y se desplegará a lo largo de 6.400 test.

Estos test se harán en los domicilios de los pacientes elegidos, y a los 15 días habrá que someterles a otra prueba para ratificar su estado. A partir de ahí, habrá que contar otros 15 días para conocer los resultados, por lo que será a principios de junio cuando haya conclusiones.

Más allá de este estudio, una vez se dé por finalizado el Gobierno castellanomanchego impulsará un segundo capítulo con fondos propios para hacer un total de 14.000 pruebas más.

Los resultados, ha indicado, serán «instrumentos fundamentales» para que los técnicos «vayan planteando el proceso de desescalada» en toda la región.