Efectivos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa, en el marco de la operación “TRAVELLER”, desarrollada en la localidad albaceteña de Almansa y en la alicantina de San Vicente de Raspeig, han detenido a un vecino de esta última localidad, de 32 años de edad, como presunto autor de hasta nueve delitos de hurto al descuido, durante el estado de alarma.
Estos hechos se cometieron en un establecimiento comercial de la localidad almanseña dedicado a la venta de artículos de primera necesidad e incluido dentro de los autorizados en el Real Decreto por el que se decretó el actual estado de alarma debido a la crisis sanitaria del COVID-19.
Investigaciones
La Benemérita de Almansa tuvo conocimiento de la comisión de varios hurtos al descuido en un establecimiento público de dicha localidad, con el mismo modus operandi, iniciando unas investigaciones para tratar de esclarecer estos hechos, además de localizar, identificar y detener a su autor.
En su denuncia, la propietaria del establecimiento manifestaba haber sufrido varios hurtos de dinero de la caja registradora del negocio, detectados tras unos arqueos de la citada caja.
Se estima que estos continuos hurtos podrían haber alcanzado una cantidad cercana a los 1.100 euros, no habiéndose percatado antes debido a que las cantidades sustraídas, en cada hecho, no eran elevadas.
Los guardias civiles que investigaban estos hurtos comprobaron como una misma persona desconocida, había accedido al establecimiento hasta en nueve ocasiones, y aprovechando los momentos que la empleada se ausentaba de la zona de caja accedía de forma sigilosa y tras abrir la caja registradora hurtaba pequeñas cantidades de dinero para no levantar sospechas.
Con la suma de todos los datos que barajan los investigadores se pudo conocer la identidad del autor de los hurtos, que en el momento de ser localizado y detenido vestía las mismas prendas de vestir que utilizó para cometer los ilícitos penales, contando con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, de similares características a los que la Guardia Civil venía investigando.
Modus operandi
Los hurtos cometidos por el detenido presentaban el mismo denominador común, aprovechando un descuido momentáneo del empleado del establecimiento para acceder hasta el lugar donde se encontraba la caja registradora, y antes de que la empleada retornara, la abría y sustraía pequeñas cantidades de dinero con el fin de que no fuesen detectadas.
En otras ocasiones el descuido era provocado, accediendo al lugar y solicitando algún artículo que se encontrará en las estanterías más lejanas a la zona de la caja y, en el momento que la empleada se ausentaba para dispensar el artículo, de igual forma sustraía parte del efectivo de la caja registradora, pagándole finalmente con el dinero previamente sustraído.