El Ayuntamiento de Albacete, a través de la empresa de conservación y mantenimiento de zonas verdes, OHL Servicios-Ingesan, ha puesto en marcha un programa para tratar de controlar la sobrepoblación de palomas y estorninos; evitar, en la medida de lo posible, su presencia en lugares inadecuados y conseguir que la población de estas aves quede estabilizada en un número sostenible.
Este programa incluye, entre otras medidas, la utilización de técnicas de cetrería que han comenzado a aplicarse en el Parque de Abelardo Sánchez, uno de los principales dormideros de estorninos, junto a los Jardinillos, de las que hoy se ha hecho una demostración en el Parque de Abelardo Sánchez. Según ha explicado el cetrero Juan Tébar Expósito, se harán vuelos de intimidación con águilas Harris, un ave muy sociable, pero cuya simple presencia termina por incomodar a estorninos y palomas. La idea es realizar estos vuelos con cierta regularidad para que esta zona sea catalogada como un espacio de riesgo por los estorninos y palomas. El estornino es un ave de paso, que está presente sobre todo en la ciudad entre octubre y marzo, si bien parte de la población utiliza la ciudad como dormidero durante todo el año.
Asimismo, junto con el uso de técnicas de cetrería, en distintos puntos de la ciudad se han habilitado zonas de anidamiento para otras rapaces, como es el cernícalo, con el propósito de que críen y tengan a la ciudad como hábitat, intimidando a las palomas.
Medidas combinadas
El concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático, Julián Ramón, ha subrayado que el objetivo final de este plan es conseguir un control del número de aves existentes mediante un tratamiento adecuado ajustado a la normativa vigente y tratar de que el malestar animal sea mínimo. Para ello, se ha realizado en los meses previos un estudio específico de las poblaciones de palomas y estorninos, para establecer un censo de estas aves, conocer sus pautas de comportamiento -es decir, conocer los lugares donde anidan, las perchas de posamiento y los puntos donde se alimentan-, para en base a esta información adoptar las medidas adecuadas.
Una vez realizado este estudio en diciembre se comenzaron a realizar capturas, como una medida de choque inicial para reducir la problemática existente que se concentra, en buena medida, en el centro de la ciudad. Las inmediaciones del Parque de Abelardo Sánchez, la Fuente de las Ranas o el parque de Bomberos, han sido identificados como algunos de los lugares con mayor abundancia de palomas. Las capturas se están realizando sobre todo en cinco lugares, el Parque de Abelardo Sánchez, los Jardinillos, el Parque Lineal, la Fiesta del Árbol y la plaza de los Llanos del Águila.
Igualmente, se dispone de una serie de jaulas selectivas para instalar en azoteas de comunidades de vecinos que están cerca de puntos de agua, en las inmediaciones de los almacenes de grano de Campollano donde acuden las palomas a alimentarse y también en zonas verdes, para poder aminorar la población de palomas.
El plan prevé además otras medidas, como la habilitación de palomares ecológicos donde atraer a las palomas y mantenerlas controladas, utilizando piensos anticonceptivos, si bien sobre esta última medida el concejal explicó que se está estudiando si conviene o no su uso, por evitar que otras especies de aves ingieran ese alimento. En este sentido, detalló que está previsto rehabilitar el antiguo palomar del Parque de Abelardo Sánchez y habilitar uno en la zona de la Fuente de las Ranas, al ser ésta una de las que más problemas de palomas presenta en la ciudad.
Colaboración ciudadana
Desde el Ayuntamiento de Albacete se ha pedido a la ciudadanía colaboración, recordando que no debe alimentarse a las palomas y tratar de evitar el acúmulo de residuos alimentarios en terrazas, azoteas, balcones o en otros lugares, que puedan servir de zona de alimento a estas aves. Igualmente, es aconsejable evitar la existencia de zonas encharcadas en patios o jardines, pues estas atraen a las palomas como zona de baño. Asimismo, también es aconsejable aislar, por ejemplo con mallas metálicas, todas las oquedades que se detecten en los edificios (huecos de medianeras, ventilación de cámaras de aire…) para impedir el acceso de las palomas y su anidamiento, sobre todo en buhardillas o tejados.
Las palomas y los estorninos pueden causan daños en los edificios, monumentos, mobiliario urbano y parques, por la gran cantidad de excrementos que realizan que, además, se acumulan en sus zonas de influencia. Sus defecaciones contienen ácidos que hacen que sean muy corrosivas y degradantes, por lo que dañan especialmente las vegetaciones de las zonas verdes y son un peligro para ciertos elementos arquitectónicos. Su acumulo en canalones y desagües provoca el taponamiento de los mismos originando goteras y humedades.
