La Policía Nacional ha detenido a tres personas, integrantes de un grupo organizado que actuaba en el Casco Histórico de Toledo, que estaban especializadas en la comisión de hurtos al descuido. Las mujeres se desplazaban por toda la geografía española y frecuentaban las zonas turísticas de las ciudades donde seleccionaban a las víctimas para después seguirlas muy de cerca hasta que encontraban el momento oportuno para cometer el delito sin ser detectadas.
Los investigadores pudieron determinar la identidad de las integrantes de este grupo gracias a la denuncia que una turista realizó el pasado 9 de octubre de 2019, en la que comunicaba que le habían sustraído la cartera del interior del bolso cuando se encontraba en las inmediaciones de la Plaza de Zocodover, revelando a los agentes sus sospechas sobre tres mujeres que parecían ser turistas pero que «casualmente» aparecían muy próximas a ella en varias de las fotografías que se había tomado ese día.
Este hecho puso a los agentes sobre la pista de las tres autoras, abriendo en ese momento una investigación que permitió averiguar quiénes eran y cómo actuaban, lo que les llevó a descubrir que se trataba de tres «bolsilleras», integrantes de un grupo organizado que habían hecho del hurto su principal modo de vida, incluso se pudo determinar que una de ellas era la presunta «cabecilla» del grupo y que acumulaba más de setenta detenciones.
Esta mujer, de 59 años de edad, se desplazaba casi diariamente desde Madrid a zonas o ciudades con alta afluencia de turistas, eligiendo en cada ocasión a dos acompañantes diferentes, generalmente dos jóvenes de su misma familia, a las que enseñaba el «oficio» y le facilitaban las maniobras necesarias para sustraer las pertenencias de las víctimas.
SE HACÍAN PASAR POR TURISTAS
Permanecían en las zonas más concurridas, donde observaban a los turistas y seleccionaban entre ellos a sus posibles víctimas, bien porque descuidaban sus pertenencias o bien porque les habían visto manipular objetos de valor tales como grandes cantidades de dinero, cámaras o teléfonos móviles de alta gama, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Una vez que determinaban cuál iba a ser su objetivo, comenzaban a seguirle y aproximarse lo máximo posible. La «cabecilla» del grupo fue sorprendida por los policías nacionales cuando intentaba cometer un hurto introduciendo la mano en el bolso de una víctima, a la vez que ocultaba la maniobra con un abrigo que portaba en la otra mano y que en argot se denomina «muleta». Mientras, las otras dos mujeres del grupo le prestaban apoyo por si fuese necesario distraer a la víctima y deshacerse rápidamente de los objetos sustraídos.
Todas ellas aparentaban ser turistas y, en caso de ser detectadas, cambiaban sus prendas de vestir y accesorios rápidamente para modificar así su apariencia y volver a actuar.
Las dos mujeres más jóvenes fueron detenidas en el casco histórico de Toledo el 23 octubre, si bien a la principal responsable de la trama no se la pudo detener hasta el día 31 del mismo mes, fecha en la que fue localizada por la Policía Nacional en Segovia, cuando se encontraba en una concurrida zona turística.
La investigación sobre este grupo continúa abierta y no se descartan nuevas actuaciones. De hecho, las últimas gestiones han permitido averiguar que en los últimos seis meses, este grupo criminal visitó Toledo en varias ocasiones, coincidiendo que se trata de las mismas fechas en las que se registró un aumento de las denuncias de hurtos a turistas.
LA COLABORACIÓN CIUDADANA AYUDA A PREVENIR DELITOS
La Policía Nacional agradece a los guías turísticos de Toledo su colaboración para prevenir y detectar a estos grupos organizados, y se recuerda que la colaboración ciudadana es una herramienta fundamental para combatir la delincuencia.
En caso de observar un hecho que pudiera ser delictivo, o detectar la presencia de alguna persona que le parezca sospechosa, puede comunicarlo a través del teléfono 091 o utilizando la aplicación Alertcops, que cuentan con atención las 24 horas del día, todos los días de año.