Los mĂ©dicos forenses que realizaron el informe de imputabilidad del acusado de asesinar de dos cuchilladas a su mujer en la localidad toledana de Mora en febrero de 2017, han asegurado que en el momento de los hechos, y aunque tenĂa depresiĂłn, J.R.G.S. no presentaba ningĂșn tipo de trastorno que le impidiese comprender lo que estaba haciendo ni poner freno a su acciĂłn.
AsĂ lo han constando en la segunda sesiĂłn del juicio que con jurado popular se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, donde han insistido en que, por regla general, la depresiĂłn conlleva apatĂa, aislamiento, cierta irritabilidad, pero eso no significa que la persona que la sufre «sea un enfermo mental». «No son individuos que pasen a la acciĂłn, se dejan hacer, y no es caracterĂstico que lleven a cabo hechos como el que nos ocupa», ha relatado uno de los dos mĂ©dicos forenses convocados en referencia al asesinato de C.M.T.C.
Dicho esto, y tras afirmar que la Ășltima revisiĂłn que tuvo el acusado fue en noviembre de 2016 y desconoce sĂ en el momento de los hechos estaba mejor o peor, ha insistido en que su «discapacicad de base» no afecta a sus capacidades y en que el hecho de que no tomara la medicaciĂłn no implica que esos sĂntomas no tratados «fueran a mĂĄs».
En base a la entrevista que mantuvieron con el acusado cuando Ă©ste ya estaba en prisiĂłn, el mĂ©dico forense ha explicado que se mostrĂł «colaborador, atento, que contestĂł sin reticencia y que no presentaba signos de patologĂa psiquiĂĄtrica». AsĂ las cosas, ha achacado su estado mĂ©dico a su situaciĂłn laboral y a sus problemas econĂłmicos, cuestiones que hacĂan que dirigiese su agresividad «hacia todo lo que tenĂa relaciĂłn con su trabajo y hacia los miembros de su familia polĂtica, pero no hacia su mujer». «Nunca se dirige en tĂ©rminos negativos ni agresivos hacia ella, la considera una vĂctima mĂĄs, sobre todo por su estado fĂsico».
En cuanto al trastorno adaptativo del que el procesado fue diagnosticado en prisión, ha relatado que se trata de una cuestión «leve», que responde a la ansiedad que puede sentir derivada de su circunstancia, de los problemas económicos o de su situación judicial.
LA FUERZA DE LOS CORTES LE ROMPIERON EL ESTERNĂN
Respecto al informe de la autopsia de la vĂctima, han explicado que presentaba dos heridas -de 38 y 22 milĂmetros- en la regiĂłn torĂĄcica realizadas con un arma blanca de 16 centĂmetros de hoja que le atravesĂł el corazĂłn y la parte superior del pulmĂłn. Sobre la que presentaba en la mano, ha explicado que la vĂctima intentĂł defenderse de la primera puñalada y puso su mano en el pecho intentando evitar el ataque, resultando por tanto afectada cuando el agresor le asestĂł la segunda herida.
La gravedad de los cortes, «impresos con fuerza» hasta provocar la rotura del esternĂłn, causaron una salida masiva de sangre y una muerte rĂĄpida. Por la trayectoria que presenta las heridas estos especialistas han concluido que agresor y vĂctima estaban frente a frente en posiciĂłn de pie, contraviniendo de este modo la declaraciĂłn de la madre de la vĂctima que este lunes asegurĂł que su hija estaba tumbada en el suelo cuando fue agredida.
A cerca del estado de salud que presentaba la fallecida, y en base al informe que el juzgado pidiĂł a estos profesionales tras su muerte, los mĂ©dicos forenses han concluido que a sus 38 años de edad evidenciaba una «situaciĂłn bastante desagradable» con signos visibles de deterioro, como desnutriciĂłn, atrofia muscular, alopecia, escaras en una cadera, limitaciones de movilidad y sĂndrome depresivo, pues habĂa empeorado de forma considerable en los 36 meses anteriores a su muerte. Por contra, y en base a los informes mĂ©dicos a los que han tenido acceso, han asegurado que la vĂctima no presentaba la enfermedad de «huesos de cristal».
LA VĂCTIMA TEMĂA POR SU VIDA
La segunda sesiĂłn de la vista que se sigue en la Audiencia Provincial ha arrancado con el testimonio de cuatro guardias civiles que intervinieron el dĂa en el que ocurrieron los hechos. Uno de ellos, ha asegurado que la vĂctima, de forma previa a su muerte, habĂa envidado mensajes de ‘whatsapp’ a «una prima y a un enfermero» que la atendĂa, en los que alertaba de que su marido, estaba «muy violento» y que «temĂa por su vida». Por medio de esos mensajes, Cristina tambiĂ©n aseguraba que Ă©l presentaba «algĂșn problema» y que ella querĂa que se medicase y se ingresarĂĄ en un centro.
En cuanto a los agentes que acudieron a la vivienda familiar tras recibir la alerta del 112 -al que llamĂł la hermana de la vĂctima- han relatado que fuera de casa habĂa una mujer con un niño en brazos, y dentro estaba la madre de la vĂctima que, muy alterada, les dijo que su hija estaba muerta y que la habĂa matado su marido. «Ella yacĂa en el salĂłn, sobre un gran charco de sangre», han contando.
De igual modo, han asegurado que la casa no presentaba signos de haber sido el escenario de ninguna pelea y cuando encontraron al acusado en un dormitorio, éste «no paraba de andar de un lado a otro, muy sofocado y como si no escuchara». No obstante, se entregó a los agentes para que le pusieran los grilletes.
Por Ășltimo, el agente encargado de realizar las diligencias, tambiĂ©n ha señalado que en el salĂłn, donde yacĂa la vĂctima, no presentaba desorden, y que ella vestĂa un pijama y estaba descalza. «Cerca del sillĂłn donde creemos que se sentaba estaban las zapatillas. Entendemos que se levantĂł rĂĄpido y no tuvo tiempo para calzarse», ha añadido este representante de la BenemĂ©rita, que ha ratificado que en una mesa habĂa la hendidura de un cuchillo, que poco despuĂ©s fue encontrado en el muro exterior de la vivienda, tal y como relatĂł la madre de la fallecida.