La secretaria de Igualdad del PP Nacional y candidata al Congreso por Madrid, Mari Mar Blanco, ha tachado de «inmoral» la actitud del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el «silencio cómplice y cobarde» mantenido estos días en vez de «defender» a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Tras rendir homenaje con una ofrenda floral en el monumento dedicado a las víctimas del terrorismo en Guadalajara junto a la secretarias generales del PP en Castilla-La Mancha y en la provincial alcarreña, Carolina Agudo y Ana Guarinos, respectivamente, y los candidatos al Congreso y al Senado, Silvia Valmaña y Antonio Román, ha señalado que el PP todavía está esperando a que el ministro de Interior salga a defender a los guardias civiles y a los policías.
Se ha expresado así tras las acusaciones de «actitud inmoral» a la que hacía referencia en las últimas horas la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, contra el presidente nacional del PP, Pablo Casado, después de que éste asegurase que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere pactar con «manos manchadas de sangre».
Según ha indicado, «la única actitud inmoral» ha sido la del PSOE, que «ha sido capaz de apoyar en el Parlamento Vasco una ley que acusa a la Guardia Civil de actuar de manera indecente».
Una ley que según Blanco «solo persigue humillar a las víctimas del terrorismo y alimentar la vieja teoría del conflicto» y «equiparar a víctimas y verdugos».»Inmoral me parece esa actitud de que llames a la puerta de manera reiterada a un terrorista confeso como es Otegi», ha señalado Blanco, quien ha dicho que por eso, el próximo 28 de abril hay una cita muy importante «porque España no se merece tener un gobierno que humille a los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como hace el PSOE».
Según Blanco, España requiere de un gobierno que defienda la Constitución y crea en la unidad de España como es el PP. Así, ha recordado que su hermano, Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA, no formó parte jamás de ningún bando sino que «lo único que quiso fue trabajar por la libertad y por el respeto, algo que los que ponían las bombas y daban el tiro en la nuca, jamás defendieron ni respetaron», ha dicho.
Blanco ha recordado como Guadalajara ha sido una provincia «castigada» también por el terrorismo no solo de ETA sino por el terrorismo yihadista de los atentados de Atocha, y ha incidido en que el PP es el único partido que ha estado «siempre» defendiendo la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia porque «está en su AND».
En referencia a la medida del PP encaminada a la modificación del Código Penal, ha indicado que con ella se busca que «de una vez por todas» se dejen de recibir en Navarra y en el País Vasco a los terroristas confesos como héroes en vez de como verdugos, algo que para Blanco es una «clara humillación».
En este sentido, ha señalado también que el programa con el que va el PP a estas elecciones contiene la verdad frente a un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que a su juicio representa la «destrucción segura» de lo que es España.
«EL VALOR SEGURO»
Por su parte, Agudo ha trasladado que «Castilla-La Macha, con el PP; será ese valor seguro» en defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y ha anunciado que su objetivo, si llegan al Gobierno de la región, será el de «reconocer y homenajear» a todas las víctimas del terrorismo.
Ha recordado el anuncio que ya hizo ayer el presidente regional, Paco Núñez, sobre la aprobación de una ley de reconocimiento a las víctimas del terrorismo y ha insistido en que irá acompañada de la de defensa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
De su lado, la cabeza de lista al Congreso por Guadalajara ha reivindicado un «¡basta ya!» a la «utilización ilícita de los recursos del Estado» para dar «soporte» a los terroristas.
Valmaña ha incidido en que esto no puede olvidarse porque eso significará «repetir errores», y ha señalado que en el programa de su formación hay una «deuda con las víctimas» a las que hay que rendir homenaje.
Un homenaje que han querido hacer hoy y en cuyo acto ha señalado que «no se puede permitir que haya partidos que tengan la veleidad de servirse de los votos de los amigos de los etarras para alcanzar el poder».
Por último, ha ofrecido las «manos tendidas» para que no se repitan situaciones «de humillación» como las que a su juicio se han vivido en los últimos meses de gobierno socialista.
