La nueva Ruta del Vino de la Mancha tiene en Socuéllamos una de sus paradas esenciales y todas ellas hacen del municipio ciudadrealeño un must see en este 2019. La ruta está formada por seis municipios manchegos (Socuéllamos, Tomelloso, Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, El Toboso y Villarobledo) y entre ellos Socuéllamos juega en ella un papel muy importante, ya que aportar casi el 50% de las bodegas participantes, cifra con previsión de ir en aumento a lo largo de este primer año como ruta certificada.
Siendo además el mayor viñedo de Europa, con un privilegiado mar de viñas de 27.000 hectáreas; albergando trece bodegas locales en las que se producen algunos de los mejores tintos, rosados, blancos y espumosos de la Denominación de Origen La Mancha; y contando con un modernísimo museo del vino, considerado entre los mejores y más novedosos de España, Socuéllamos ofrece poderosas razones para ser esa Patria del Vino en Castilla la Mancha de la que disfrutar este 2019 de la mano de la nueva Ruta del Vino.
Durante la presentación de esta propuesta enoturística en la feria de turismo de Madrid, Fitur 2019, la alcaldesa de Socuéllamos, Pruden Medina, ha destacado que este municipio aporta actualmente a la Ruta del Vino de La Mancha “casi la mitad de las bodegas que la integran, además de alojamientos, bares de vinos y un museo único en su género, imprescindible para explicar el mundo del vino en nuestra tierra. Nuestras bodegas han apostado fuerte por su pertenencia a la ruta, organizando y estructurando sus visitas con una clara vocación enoturística. El visitante puede encontrar en Socuéllamos bodegas de arquitectura y dimensiones impresionantes, salas de barricas en una cueva espectacular, bodegas tradicionales en medio de viñedos lleno de encanto…una oferta para hacer enoturismo de una diversidad y un atractivo que muy pocos lugares pueden ofrecer”, ha asegurado Medina.
Por su parte, la concejal de Cultura de Socuéllamos, Hortensia López, ha destacado en su intervención el “complemento perfecto que supone en esta oferta el Museo Torre del Vino, que permite al visitante ampliar y profundizar en esta experiencia enoturística: cuando abandona nuestra ciudad ha disfrutado, aprendido y saboreado todo lo que tiene que ver con nuestros vinos y el mundo que lo rodea. Y todo ello unido a una oferta gastronómica de gran calidad donde no solo puede conocer la cocina tradicional de La Mancha, sino también una concina, basada en el buen hacer y en unas materias primas excelentes, pero también moderna e innovadora”.
Socuéllamos en 2019
Socuéllamos seguirá en 2019 con su estrategia de promoción turística basada en su riqueza enológica y su apuesta por la “autenticidad” y el “viaje vivencial” en torno a la experimentación del vino. Y es que Socuéllamos es el lugar donde disfrutar no sólo del vino como bien gastronómico, sino de toda una cultura circunscrita a él, unos valores, una tradición, una historia que sabe a vino, unas fiestas que se viven por y para él. Su adscripción a la nueva Ruta del Vino de la Mancha, recientemente certificada, viene a colmar esa atractiva propuesta de la localidad, enriquecida con más visitas y experiencias en sus bodegas. Entre ellas figuran desde bodegas familiares a una gran bodega de producción a gran escala como es Bodegas Crisve, con su tren de vendimia de uvas blancas de 500.000 kilos / hora y tintas de 300.000 o su línea de embotellado con capacidad para 5.000 botellas por hora, por ejemplo. No en vano es una de las cooperativas de vino más importantes de España y la segunda mayor de Europa.
Del papel protagonista de Socuéllamos en la nueva Ruta del Vino de la Mancha hablan los datos por sí mismos: solo Socuéllamos aporta ya la mitad de las bodegas integrantes de la ruta, cifra que irá in crescendo en los próximos meses, y su peso en el Consejo Regulador es considerable, apoyado en la importante extensión de viñedo del municipio y su gran volumen de producción en el conjunto de la región. Descubrir la ruta a su paso por la localidad, conocer la cultura del vino de la mano de sus productores, participar en primera persona de momentos clave del ciclo productivo del vino como es la vendimia o poder disfrutar de costumbres y tradiciones de fuerte arraigo hacen de Socuéllamos el destino perfecto para una “shortbreak” dentro de los mapas enoturísticos. “Ya no es posible hablar de enoturismo sin hablar de Socuéllamos, una ciudad donde el vino y su cultura pueden percibirse en todos los rincones”, subraya la alcaldesa, Pruden Medina.
Trece bodegas, un museo de referencia y dos fiestas ineludibles
Trece bodegas en las que el saber de los años y generaciones de trabajo y cuidado del fruto de estas tierras han dado lugar a vinos de características inimitables, entre los que se encuentran algunos de los más renombrados de la Denominación de Origen La Mancha, hacen de Socuéllamos una meca para amantes del vino. Desde pequeñas bodegas familiares a grandes instalaciones dotadas de la tecnología más moderna, pasando por la producción ecológica… un recorrido por Socuéllamos permite hacer un completo viaje por la cultura del vino, sus ancestros, su presente, su futuro. Con motivo de su adscripción a la ruta las visitas a las mismas se han multiplicado, permitiendo experiencias para todos los gustos, para grupos e individualizadas, desde catas comentadas, degustaciones y talleres a paseos por viñedos, a caballo o incluso visitas nocturnas.
Junto a la abundancia y variedad de las bodegas otra de las señas de identidad de la ciudad es el Museo Torre del Vino, uno de los mejores exponentes en su género en España, incorporado desde el pasado año a la Asociación de Museos del Vino. Además de símbolo visual de Socuéllamos, con su icónica torre mirador de 42 metros de altura, el museo también lo es de su esencia, del alma de la ciudad y la región, el vino. Permitiendo una experiencia museológica diferente, basada en el descubrimiento interactivo del mundo del vino desde una perspectiva moderna e innovadora, el museo es un espacio abierto a la experimentación y disfrute de los sentidos, con una amplia temática que abarca desde la historia del vino y su cultivo al proceso de vinificación y los métodos de análisis del vino, pasando por estadios relacionados con la cata, el maridaje, y el disfrute responsable del mismo.
Socuéllamos es un municipio vivo, con una animada agenda cultural durante todo el año que lo hace apetecible de enero a diciembre. Sin embargo, sus grandes citas festivas no podían sino estar vinculadas al vino y ésas son muy especialmente la Fiesta de la Vendimia y Manchavino. Dos eventos imprescindibles para todo buen amante del vino que quiera vivirlo en primera persona. La Fiesta de la Vendimia, que se celebra durante la primera semana de septiembre, es uno de los momentos más esperados del año socuellamino y se celebra en honor de la Virgen de Loreto, que vela por una estupenda cosecha. El buen ambiente, la animación y las actividades con y por el vino no cesan durante diez días: el Concurso Nacional de Catadores de Vinos, el Concurso de Pisada de Uva y de Racimos de Uva son algunas de las más destacadas.
Por su parte, Manchavino alcanza ya la madurez este 2019, en el que celebrará ya su XIX edición acercando la cultura del vino a todas las edades y poniendo en valor los vinos de La Mancha y el lugar primordial de estas tierras y estos caldos. Manchavino realiza numerosas actividades a lo largo del año, siendo un vehículo fundamental de transmisión de la cultura del vino y sus tradiciones. Su famoso Patio del Vinoes una de las citas más populares, coincidiendo con la Fiesta de la Vendimia. Una tradicional cita nocturna en la que vino, gourmets, música y público comulgan en una velada única, mágica, especial, atrayendo numerosos visitantes hasta este enclave fundamental en la nueva Ruta del Vino de la Mancha que es Socuéllamos.